Más Información
Claudia Sheinbaum anuncia que termoeléctrica de Tula usará gas natural; planea fábrica de reciclaje en Hidalgo
Alejandro Macías descarta emergencia sanitaria en China; "no se trata del inicio de una pandemia", señala
Sheinbaum sacará adelante a México con respaldo de mujeres: Rosa Icela; “un orgullo tener una gran Presidenta”, dice
¡Orgullo mexicano! Triunfa orquesta sinfónica de estudiantes de secundaria en Londres; son 90 músicos de Mexicali
Aseguran 500 kilos de marihuana escondida en cantera en Veracruz; cargamento iba a República Dominicana
Un avión de EgyptAir que realizó un aterrizaje de emergencia en Uzbekistán tras recibir una amenaza de bomba retomó su vuelto a Beijing, dijeron autoridades egipcias tras el último incidente que salpica a la aviación del país.
Expertos en explosivos revisaron el avión, un Airbus A-330-220, y a las 135 personas que iban a bordo - entre pasajeros y tripulación - sin encontrar ningún elemento sospechoso, explicaron los funcionarios. El avión despegó rumbo a la capital china cuatro horas después de aterrizar en el aeródromo de la localidad de Urgench, a unos 840 kilómetros (600 millas) al este de la capital uzbeka, Taskent.
Una llamada telefónica anónima a agentes de seguridad del aeropuerto de El Cairo alertó de la presencia de una bomba a bordo del vuelo 995, explicaron los funcionarios. Los agentes contactaron de inmediato con la aeronave y le ordenaron aterrizar en el aeródromo más cercano, agregaron las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a los medios.
En Rusia, la agencia de noticias RIA Novosti citó a un funcionario no identificado de Uzbekistán Airways diciendo que el aeropuerto de Urgench se cerró tras el aterrizaje de emergencia del vuelo de EgyptAir.
El incidente se produce apenas tres semanas después de que un avión de EgyptAir se estrellase en el mar Mediterráneo cuando se acercaba a la costa egipcia durante un vuelo entre París y El Cairo. Las 66 personas que iban a bordo fallecieron y la búsqueda de los dispositivos que registran los datos del vuelo, conocidos como cajas negras, sigue en marcha.
jlcg