El presidente iraquí, Fuad Masum, ordenó hoy la formación de una comisión de investigación sobre las supuestas torturas y asesinatos sufridos por los civiles iraquíes que huyeron de la ciudad de Faluya, ocupada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y asediada por el Ejercito iraquí.
Durante una reunión con el ministro de Planificación, Salman al Yamili, y el Gobernador de Al Anbar, donde se encuentra Faluya, Suhaib al Rauí, el presidente iraquí expresó su preocupación ante los informes que revelaron supuestos casos de secuestros colectivos de desplazados.
Además, ordenó la liberación de todas las personas detenidas fuera de la ley, e instó a que se les proporcione la protección y la atención necesaria a los desplazados y que se evite que sufran cualquier tipo de maltrato.
Ayer, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, urgió al Gobierno de Irak a respetar los derechos humanos de los civiles que huyen de la ciudad de Faluya.
Concretamente, el alto comisionado se refirió a testimonios que indican que las fuerzas de seguridad iraquíes, bajo la premisa de garantizar la seguridad, estarían separando a hombres y chicos adolescentes de las mujeres y niños que han huido del conflicto para "revisarles".
En muchos casos, según denunciaron testigos y notables tribales locales, estas pruebas de seguridad habrían degenerado en violencia física y abusos para forzar confesiones, e incluso se habrían dado casos de ejecuciones extrajudiciales.
La ciudad de Faluya fue capturada por el EI en enero de 2014 y en las últimas semanas, el ejército iraquí ha emprendido una ofensiva para recuperarla. Varios cientos de civiles han conseguido escapar, pero la ONU calcula que en el interior de la ciudad hay unas 50 mil personas retenidas.
erp