El ministro de la Presidencia de Brasil, Eliseu Padilha, admitió hoy que existe "preocupación" en el Gobierno interino de Michel Temer por sospechas que salpican ahora al titular de la cartera de Turismo, Henrique Eduardo Alves.

"Cualquier situación negativa avergüenza al Gobierno", reconoció Padilha en una entrevista con la Radio Gaúcha, en la que comentó la situación de Alves, quien según documentos obtenidos y publicados hoy por el diario Folha de Sao Paulo estaría implicado en la red de corrupción que operó en la estatal Petrobras.

Alves, quien ocupó el mismo cargo en el Gobierno de la presidenta Dima Rousseff, suspendida de sus funciones el pasado 12 de mayo para responder a un proceso de destitución, se habría valido de la red de Petrobras para financiar sus campañas políticas, según sostuvo Folha de Sao Paulo.

El periódico citó documentos que dice haber obtenido con fuentes del Ministerio Público, según los cuales Alves se valió del escaño que ocupaba en la Cámara de Diputados para favorecer a empresas privadas implicadas en las corruptelas en Petrobras.

Por sospechas similares, en las últimas dos semanas han caído ya dos ministros del Gobierno interino de Temer, quien, según dijo hoy Padilha, estableció como "regla" que si un miembro de su gabinete es salpicado por asuntos de corrupción deberá dejar el cargo.

"No puedo anunciar ninguna decisión", porque "la regla" es de Temer, respondió Padilha a una pregunta sobre si las sospechas que pesarían contra Alves pudieran llevar a su destitución.

Alves es un influyente dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera Temer, y que junto con el Partido de los Trabajadores (PT), de Rousseff, ha sido el más salpicado por las corruptelas en Petrobras.

Este fin de semana, la prensa local publicó detalles de la confesión de uno de los implicados en el caso, el exsenador del PMDB Sergio Machado, quien en un acuerdo de cooperación con la Justicia habría asegurado que pagó millonarias comisiones a varios líderes de esa formación.

Según esos documentos, obtenidos por varios diarios, Machado confesó que entre los beneficiarios de la red de corrupción en la estatal petrolera estaban el actual presidente del Senado, Renán Calheiros; el exmandatario José Sarney y el senador Romero Jucá, todos relevantes dirigentes del ahora gobernante PMDB.

Jucá, uno de los hombres más cercanos a Temer, llegó a ocupar el cargo de ministro de Planificación durante las primeras dos semanas del Gobierno interino, pero dimitió después de que se filtraron unas grabaciones en las que afirmaba que era necesario "delimitar" las investigaciones en la petrolera.

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