El abogado Eduardo León, que defendió a la expareja del presidente Evo Morales, Gabriela Zapata, afirmó hoy desde una cama de hospital que ella le engañó, mintió en casi todo lo que dijo y que necesita una valoración psiquiátrica.
El jurista, que fue detenido hace dos semanas, hizo esas declaraciones al canal de televisión ATB desde el Hospital de Clínicas, en La Paz, donde permanece internado desde la semana pasada por una gastritis y desde donde será trasladado a una prisión cuando se recupere.
León agregó que tiene información de que su exdefendida, que lleva tres meses en prisión por supuestos delitos económicos, ha "negociado" con el Gobierno un supuesto arreglo a su situación, pero lamentó que a él le perjudicó con sus mentiras.
"Yo creo, y lo digo de manera pública y clara, Gabriela Zapata ha mentido en un 90% en todo lo que ha señalado y ella necesita urgentemente una valoración psiquiátrica porque de esa manera no se puede actuar y una persona normal no puede mentir como ella ha mentido", sostuvo León.
Zapata, León y otros dos abogados que también defendieron a la expareja de Morales, William Sánchez y Walter Zuleta, están acusados por la Fiscalía de haber utilizado a un menor para hacerlo pasar por hijo del presidente ante una jueza que investigaba si realmente existía el supuesto niño que Gabriela Zapata asegura que tuvo en el 2007 con el mandatario.
León asegura que él no estuvo en la presentación del menor en cuestión ante la jueza, porque se encontraba de viaje en otra ciudad, y culpa del engaño a los otros dos abogados, que están en paradero desconocido y buscados por la Policía.
Sin embargo, en declaraciones previas a los medios, León siempre defendió que el hijo de Zapata y Morales existía y que podría ser presentado en cualquier momento ante la convocatoria judicial.
Tras una investigación, una jueza dictaminó que no existe el supuesto hijo del presidente y su expareja y archivó el caso.
La polémica sobre el niño comenzó en febrero cuando un periodista reveló que Morales y Zapata tuvieron una relación en 2007, de la que nació un niño reconocido legalmente por el presidente.
El gobernante reconoció que había tenido un hijo con Gabriela Zapata pero afirmó que había muerto poco después de nacer, mientras que su expareja sostiene que el niño vive.
El caso, además, derivó en una investigación legislativa sobre un supuesto tráfico de influencias a favor de la empresa china Camce, compañía que se adjudicó contratos millonarios con el Estado y donde la expareja del mandatario era gerente comercial.
El Parlamento, controlado por el oficialismo, absolvió de culpa al presidente Morales y concluyó que no hubo tráfico de influencias.
No obstante, Zapata sigue detenida e investigada por supuesto enriquecimiento ilícito y varios otros delitos de falsedad.
Un colectivo ciudadano formado por intelectuales bolivianos denunció hoy la supuesta persecución política existente en el país a propósito de la detención y enjuiciamiento de León.
La semana pasada, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) en Bolivia pidió a las autoridades bolivianas que garanticen los derechos de León.
msl