Los equipos de socorro buscan a unos 350 inmigrantes que se encuentran desaparecidos tras naufragar ayer el barco que los trasladaba en aguas del Mar Mediterráneo. Se informó que recuperaron nueve cadáveres y rescataron a 340 personas, en el sur de la localidad cretense de Kalí Limeni.
Alertada por las autoridades egipcias, la guardia costera de Grecia acudió a la zona del incidente y logró rescatar a los 340 migrantes; sin embargo, según los sobrevivientes, la embarcación de madera transportaba entre 600 y 700 personas.
Además de dos naves enviadas por los guardacostas helenos, cinco embarcaciones civiles ayudaron en las tareas de salvamento. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el barco salió de Alejandría, Egipto. Con éste suman tres los rescates contabilizados esta semana en la ruta que conecta el norte de África con la isla de Creta.
La OIM ha detectado en las últimas semanas un incremento de la actividad en la ruta del Mediterráneo central, que une el norte de África con Italia, y un descenso en las llegadas a Grecia. Pese a que el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía ha frenado estas últimas, no las ha detenido completamente y en las últimas 24 horas llegaron a Grecia 152 refugiados.
En tanto, en una playa de Libia aparecieron 117 cadáveres de algún naufragio registrado hace días. La mayoría de los cuerpos que el mar expulsó cerca de la ciudad de Suwara, en el oeste del país, procedían de países africanos. El cierre de la ruta de los Balcanes llevó a que las bandas de traficantes intenten hacer llegar a Italia a los refugiados, que parten desde Turquía y Egipto, alertó ayer la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).