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Bruselas.— El primer ministro británico David Cameron se despidió de Europa, negando haber cometido un error histórico por convocar el referéndum que se tradujo en la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), que ayer exigió que el llamado Brexit se concrete lo antes posible para evitar más inestabilidad.
“Lamento el resultado [del referéndum], pero no me arrepiento de haberlo convocado, fue lo correcto”, dijo Cameron, quien llamó a un “divorcio constructivo” en la primera cumbre celebrada por los jefes de Estado y de gobierno de la UE desde el Brexit y la última en la que participó el premier dimisionario, quien abandonará Downing Street en octubre.
Cameron dijo que en parte ganó el Brexit porque Europa no hizo lo suficiente por atender las preocupaciones de la gente sobre migración y la habilidad soberana para controlarla. Asimismo, insistió en que será su sucesor quien active el artículo 50 del Tratado de la UE, con lo cual se pondrá en marcha el procedimiento de retirada y que en teoría deberá concluir en un plazo no mayor a los 24 meses.
El luxemburgués Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, negó que los temas planteados por Cameron hayan sido la causa del Brexit y aludió a la “campaña” emprendida por Reino Unido contra la UE.
Horas antes, la canciller alemana Angela Merkel endureció el tono del discurso y advirtió que “quien quiera salir de esta familia no puede esperar librarse de todos los compromisos y al mismo tiempo mantener todos los privilegios”. La alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, subrayó que en el bloque comunitario no hay “medios miembros”.
La cumbre se realizó en un ambiente tenso en el que los líderes de la UE insistieron en que no discutirán con Londres las modalidades de salida hasta que el gobierno británico formalice su petición de salida. El premier holandés, en un claro mensaje a sus electores, quienes están siendo tentados por el populista Geert Wilders para imitar el referéndum británico, dijo que los socios que deciden irse de la UE sufrirán, como Londres, una crisis política, económica, monetaria y constitucional.
El pleno del Parlamento Europeo adoptó una resolución que exige al gobierno británico poner en marcha el procedimiento de retirada lo antes posible para evitar que la incertidumbre desgaste el proyecto comunitario. Asimismo, solicita la anulación de la presidencia británica del Consejo de la UE, programada para la segunda mitad de 2017 y “una reflexión sobre el futuro de la Unión, para que sea mejor”.
La resolución fue adoptada luego de un agitado debate en el que el líder del Partido por la Independencia del Reino Unido, Nigel Farage, fue acusado de mentiroso, populista y de utilizar propaganda “neonazi”. Juncker incluso cuestionó su presencia en la plenaria. “Luchas por la salida, el pueblo británico votó a favor de la salida, así que ¿por qué estás aquí?”. Farage criticó a la UE por no reconocer “el fracaso del proyecto europeo”. Hoy, los líderes europeos se reúnen de nuevo, esta vez sin Cameron.