Los partidos políticos españoles analizan los resultados de las elecciones realizadas ayer, que dieron el triunfo sin mayoría absoluta al Partido Popular (PP), lo que obliga a crear pactos entre ellos para la formación del gobierno.


La formación conservadora liderada por el presidente en funciones Mariano Rajoy obtuvo unos 660 mil votos más respecto a las anteriores elecciones del 20 de diciembre, y aumentó de los 123 escaños que tenía a 137, lo que consolida su triunfo.


Sin embargo, el PP está aún lejos de la mayoría absoluta (176 bancas) que se necesita para que el Congreso de los Diputados apruebe la investidura del presidente de gobierno, lo que le obliga a dialogar con otros colectivos políticos para buscar esos apoyos parlamentarios.


En espera de que el PP fije una estrategia oficial a seguir, Rajoy declaró este lunes que debe negociar acuerdos postelectorales con el PSOE y con otras formaciones a fin de llegar a los 176 votos que necesita para renovar su mandato.


El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) perdió 120 mil votos respecto a diciembre, que le hacen bajar de los 90 diputados que tenía tras las elecciones de diciembre a 85, y mantiene con ello el segundo lugar.


El portavoz socialista Antonio Hernando afirmó que la posición en este momento es permitir que Rajoy busque apoyos de investidura con otras fuerzas afines en ideología, y que ante ello el PSOE no va a apoyarlo ni a abstenerse.


“La pelota está en la cancha de Rajoy. El PSOE estará donde nos han puesto los ciudadanos que es en la oposición”, dijo el dirigente socialista.


La coalición izquierdista Unidos Podemos obtuvo 71 diputados, que es lo que ya sumaban anteriormente sus integrantes Podemos e Izquierda Unida en la pasada legislatura, y perdió su apuesta por adelantar al PSOE y quitarle la hegemonía de la izquierda.


El secretario general de Podemos, Pablo Echenique, reconoció hoy que los resultados no son los que esperaban, se han llevado una sorpresa y que ante ello no les toca proponer ninguna coalición de izquierdas.


La centroderecha Ciudadanos fue una de las perdedoras al obtener 390 mil votos menos, y bajar de los 40 a 32 diputados, por lo que su líder Albert Rivera pidió que sean el PP y el PSOE los que negocien la formación del gobierno.


El resto de escaños de la cámara lo completan Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) que mantiene sus nueve bancas; lo mismo que Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) sus ocho diputados.


El Partido Nacionalista Vasco (PNV) bajó de seis a cinco diputados; los independentistas vascos de Bildu mantienen sus dos escaños y la Coalición Canaria (CC) retiene un lugar que tenía en la anterior legislatura.


jlcg

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