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El famoso pianista Ludovico Einaudi ha tocado en cientos de recintos alrededor del mundo, pero el glaciar Wahlenbergbreen en Svalbard, Noruega, es seguramente el más inusual de todos ellos.
En medio de las gélidas aguas y montado sobre una plataforma flotante que asemejaba un trozo de hielo, Einaudi interpretó la “Elegía por el Ártico”, una composición especialmente creada para la campaña #SaveTheArtic de la organización ambientalista Greenpeace.
El organismo informó en un comunicado que, en un principio, se planeó que el compositor interpretara esta pieza sobre el glaciar, pero debido al “retroceso espectacular de la capa de hielo por causa del cambio climático, se construyó la plataforma flotante que simula un iceberg elaborado con más de 300 triángulos de madera”.
Con la interpretación del famoso pianista y las hermosas imágenes que ofrece el video, la ONG busca llamar la atención sobre la reunión de la Convención para la Protección del Medio Ambiente Marino del Atlántico Nordeste (OSPAR, por sus siglas en inglés), que se realizará esta semana en Tenerife, en las Islas Canarias.
En el encuentro se podría “asegurar la creación de la primera zona protegida en aguas internacionales del océano Ártico”, señala el organismo.
“Estar aquí ha sido una gran experiencia. He podido ver la pureza y fragilidad de esta área con mis propios ojos e interpretar una melodía que compuse en el mejor escenario del mundo”, señaló el músico y apuntó que “es importante que entendamos la importancia del Ártico, parar su proceso de destrucción y protegerlo”.
Einaudi, quien viajó a esta locación a bordo del barco de Greenpeace Artic Sunrise, compuso la pieza especialmente para la campaña y para “convertir en música las voces de ocho millones de personas en todo el mundo que piden la protección del Ártico”, señaló la ONG.
Greenpeace teme que la OSPAR “pueda ceder ante las presiones de Noruega, Dinamarca e Islandia, que se oponen a que este Convenio, el único con el poder para proteger una parte de las aguas internacionales del Ártico, reconozca su valor ambiental y proceda a su protección".
El Ártico es el océano menos protegido bajo la ley y sus aguas internacionales, cada vez más accesibles debido al deshielo acelerado, están en la mira de las multinacionales del petróleo, la pesca y el transporte marítimo.
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