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El ministro brasileño de Salud, Ricardo Barros, afirmó que considera una exageración solicitar el aplazamiento o el traslado de los Juegos Olímpicos que Río de Janeiro organizará en agosto próximo por causa del zika.
La declaración fue una respuesta a una carta abierta divulgada la semana pasada por 150 especialistas en salud en que se solicita que los Juegos Olímpicos sean aplazados o transferidos de sede para evitar una posible propagación mundial del zika.
"La carta es una exageración. Un exceso de celo. La enfermedad ya está en 60 países en los que viven mil 300 millones de personas. No serán unos Olímpicos los que aumentarán o reducirán la propagación del virus", afirmó Barros en una ceremonia oficial en la que anunció nuevas inversiones públicas en investigaciones contra el zika.
Según el funcionario, la población brasileña tan sólo representa el 15 % del total de las personas expuestas al virus en los 60 países en que el mismo ya está presente.
El ministro destacó que la propuesta de los especialistas, en su mayoría estadounidenses y del área de la ética en salud, ya fue rechazada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por el Comité Olímpico Internacional (COI), que descartaron cualquier riesgo.
Barros dijo que la propia directora de la OMS, Marcareth Chan, se comprometió a asistir a la ceremonia inaugural de los Olímpicos el 5 de agosto próximo, lo que calificó como "un simbolismo de la seguridad de que habrá baja transmisión del zika y una demostración personal de apoyo a las medidas que estamos adoptando".
"Todas las medidas necesarias (para combatir el zika) ya fueron adoptadas. No hay ningún riesgo mayor de propagación del virus del Zika en los Olímpicos", afirmó.
Agregó que los Olímpicos serán realizados en un período que es considerado no endémico para las enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti.
El mosquito transmisor del zika, el dengue y la chikunguña se reproduce especialmente en el verano austral, cuando el calor y las lluvias favorecen su diseminación, pero su población se reduce significativamente en el invierno austral, que comienza en julio y cuyo tiempo seco reduce los posibles focos de reproducción.
Agregó que, entre otras medidas adoptadas para combatir el zika, además de la movilización este año de miles de agentes y militares para eliminar posibles focos de reproducción, el Gobierno contrató 2 mil 500 profesionales de salud, entre médicos y enfermeros, para reforzar la atención en los hospitales públicos de Río.
Dijo igualmente que en las próximas semanas se reunirá con representantes de las embajadas y con corresponsales extranjeros en Brasil para conversar sobre las medidas adoptadas por Brasil para combatir la enfermedad.
La polémica sobre la posible propagación del virus en los Olímpicos fue alimentada esta semana por el jugador de baloncesto en la NBA y de la selección española Pau Gasol, quien aseguró que está "valorando no acudir" a Río de Janeiro por el zika.
jlcg
