Brasilia.— El presidente interino de Brasil, Michel Temer, apareció ayer por primera vez en la trama de corrupción de la estatal Petrobras, citado por un delator que declaró que le solicitó dinero para financiar campañas en forma ilegal, acusación que el jefe de Estado rechazó.

La declaración de Sergio Machado, ex presidente de Transpetro, una subsidiaria de la petrolera e implicado en el escándalo de corrupción, se dio en el marco de un acuerdo de cooperación judicial y fue difundida por la Corte Suprema.

En un documento de 245 páginas, Machado describe la forma en que operaba en Transpetro, similar a la ya descubierta en las vastas investigaciones sobre Petrobras, en la que se otorgaban contratos amañados con precios inflados a empresas privadas, a fin de repartir las diferencias entre directores de la compañía y políticos. Parte de ese dinero se depositaba en las cuentas de los partidos a modo de “donaciones legales” para campañas, pero en realidad era negociada en el marco de la red de corrupción.

Según Machado, Temer le solicitó ayuda financiera para la campaña electoral de un candidato del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) en 2012, cuando era vicepresidente del país.

Temer, quien en mayo sustituyó en la presidencia a Dilma Rousseff, suspendida mientras enfrenta juicio político, negó que haya solicitado contribuciones ilegales a Machado y aseguró que siempre siguió las leyes de financiamiento de campaña.

Machado también dijo haber ayudado a financiar campañas en forma ilegal del Partido de los Trabajadores, al que pertenece Rousseff.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses