París.— Grupos de jóvenes con los rostros cubiertos rompieron vidrios de comercios y arrojaron piedras ayer contra la policía durante una marcha por las calles de París de miles de personas, que protestaban por cambios a la legislación laboral que facilitarán la contratación y el despido de trabajadores. Las manifestaciones se replicaron en todo el país, con saldo de 73 personas arrestadas, según medios locales.
Encapuchados lanzaron proyectiles contra los policías y reventaron escaparates de negocios en la capital. La policía respondió con gases lacrimógenos. Durante los enfrentamientos resultaron heridos al menos 11 manifestantes y 29 miembros de las fuerzas de seguridad. La Torre Eiffel permaneció cerrada.
Las hostilidades se registraron en momentos en que la policía local tiene problemas para atender la demanda por seguridad durante los partidos de la Eurocopa de futbol, con Francia en alerta máxima desde que atacantes islamistas mataron a 130 personas en noviembre.
La central sindical CGT convocó a la marcha para probar que la oposición a la reforma laboral aún es fuerte, pese a que la asistencia a las manifestaciones y las huelgas están disminuyendo, pero las estimaciones de asistencia de ayer variaron ampliamente. El sindicato Force Ouvriere, aliado de la CGT, la calculó en un millón de personas en París, mientras que la policía dijo que entre 75 mil y 80 mil personas participaron de las marchas en la capital.
La CGT dijo que alrededor de 1.3 millones de personas tomaron parte de las manifestaciones en toda Francia.
El texto de la reforma laboral debe volver en julio a la Asamblea Nacional, donde podría ser aprobado de nuevo por decreto. Los sindicatos alegan que mina los estándares de protección laboral; el gobierno, que ayudará a enfrentar una tasa de desempleo de 10%. Este viernes, la ministra francesa del Trabajo, Myriam El Khomri, se reunirá con el secretario general de la CGT, Phillipe Martínez.