La Policía de Bangladesh realizó otros 3 mil 089 arrestos en las últimas 24 horas, con lo que se elevan a más de 11 mil 600 los realizados desde el pasado viernes en el marco de una operación masiva para detener los ataques selectivos a minorías.
Entre los detenidos desde el lunes figuran 26 supuestos extremistas que pasarían a engrosar la lista de 145 sospechosos de yihadismo que han sido aprehendidos en los últimos cuatro días, informó a Efe el subinspector general de la Policía, Shahidur Rahman.
Entre los otros detenidos figuran personas con orden de captura, cargos de drogas o tenencia ilegal de armas.
"La mayoría de las detenciones de la jornada responden a órdenes de captura emitidas por tribunales. En el marco de la operación se está agilizando la implementación de esas órdenes", declaró el portavoz policial.
Rahman rehusó hacer comentarios sobre si las fuerzas de seguridad están arrestando también a militantes de partidos políticos opositores, una acusación que representantes de las principales fuerzas rivales del Gobierno han vertido en los últimos días.
"Arrestamos a delincuentes. No nos guiamos en base a ningún signo político", zanjó el portavoz.
La fuente tampoco confirmó si todos los arrestados hasta el momento continúan en prisión, aunque no descartó que algunas personas hayan obtenido libertad bajo fianza.
La mayoría de los supuestos extremistas detenidos pertenecen a la organización Jamaatul Mujahideen Bangladesh (JMB), según la Policía, que también ha informado de detenciones de miembros del grupo Ansar al Islam o Ansarullah Bangla Team (ABT) y de otros grupos de la órbita islamista.
Entre los arrestados en las últimas horas figura Garibullah Akand, supuesto lugarteniente de un exlíder del consejo ejecutivo de JMB, Siddiqul Islam alias "Bangla Bhai", que fue ejecutado en 2007, según fuentes policiales citadas por varios medios locales.
La Policía investiga a JMB y a ABT por la ola de asesinatos selectivos que se intensificaron el año pasado y que desde 2013 han causado más de 40 víctimas mortales y han puesto en jaque al país asiático.
Desde comienzos de abril, al menos 12 personas han muerto en atentados selectivos, generalmente a machetazos, cuatro de ellas entre el 5 y el 10 de junio, incluida la esposa de un alto mando policial que lidera la lucha antiterrorista.
Esa muerte suscitó una inusualmente enérgica condena del Gobierno de Bangladesh y desencadenó varias redadas policiales que se saldaron con la muerte de cinco supuestos miembros de JMB en varios enfrentamientos armados.
Aunque las autoridades acusan a grupos autóctonos de los ataques, han sido reivindicadas por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y la rama de Al Qaeda en el subcontinente indio.
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