El presidente estadunidense Barack Obama defendió hoy la campaña militar contra el Estado Islámico y del Levante (ISIS) y fustigó a quienes critican su negativa a confinar la lucha contra el terrorismo como una contra el islamismo radical y criticó la propuesta de Donald Trump frente a la masacre en Orlando.
El mandatario refutó la noción de que prohibir el ingreso al país de los musulmanes ayudaría a prevenir nuevos ataques terroristas al hacer notar que los autores de tres de las peores masacres recientes, incluyendo a Orlando, fueron ciudadanos estadunidenses.
“Acaso vamos a empezar a tratar a los musulmanes estadunidenses de manera diferente. Vamos a empezar a someterlos a vigilancia especial. Vamos a empezar a discriminarlos debido a su fe”, cuestionó el mandatario en un discurso pronunciado en el Departamento del Tesoro.
El discurso del mandatario, el segundo en menos de 24 horas en respuesta a los hechos del domingo en Orlando, fue ante todo su respuesta ante las críticas de lideres republicanos y Trump sobre la respuesta de su administración frente a la amenaza terrorista.
El lunes Trump renovó su llamado para prohibir el ingreso a Estados Unidos de musulmanes como parte de los esfuerzos para evitar nuevos ataques domésticos, y criticó la negativa de Obama a condenar estos actos como producto del “islamismo radical”.
Sin embargo, Obama calificó esta controversia como una distracción política y cuestionó sus potenciales beneficios, tanto a nivel doméstico como internacional, indicando que “llamar una amenaza con un nombre diferente no va a hacer que desaparezca. Esa es una distracción política”.
“No existe magia en la palabra ‘islamismo radical’. Es una frase política, no una estrategia, y la razón por la que soy cuidadoso sobre como describir está amenaza no tiene nada que ver con la corrección política y todo con derrotar al extremismo”, dijo.
Obama indicó que adoptar este discurso validaría la propaganda de grupos como ISIS de que la lucha contra el terrorismo es en realidad una lucha contra toda una religión, aunque insistió que “este tipo de ladridos” no ha impedido que el gobierno cumpla con su tarea de proteger a los estadunidenses.
Obama hizo un recuento de los avances logrados por su gobierno y aliados contra ISIS en Siria e Irak, notando que el grupo no solo ha perdido terreno bajo su control, además ha diezmado su liderazgo como resultado de las operaciones militares para asesinarlos.
El mandatario llamó a los estadunidenses a recordar los abusos que el gobierno federal ha cometido contra minorías en el pasado en nombre de proteger la seguridad interna, al denunciar la propuesta de Trump.
“Hemos atravesado momentos en nuestra historia cuando hemos actuado por miedo y lo hemos lamentado. Hemos visto a nuestro gobierno maltratar a nuestros conciudadanos, y ha sido una vergüenza en nuestra historia”, señaló al recordar el envío de estadunidenses de ascendencia japonesa en la Segunda Guerra Mundial.
“Si abandonamos esos valores, no sólo haríamos fácil radicalizar a gente aquí y alrededor del mundo, pero estaríamos traicionando las mismas cosas que estamos tratando de proteger”, apuntó ante periodistas, acompañado por funcionarios de su administración.
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