El proceso de validación de las firmas de electores, que integran la solicitud del refererendo revocatorio contra el presidente venezolano Nicolás Maduro, fue fijado del 20 al 24 de junio, informó hoy el Consejo Nacional Electoral (CNE).
La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, hizo el anuncio luego de varias semanas de protestas por parte de la oposición para presionar la decisión, de la que depende seguir avanzando en la activación de la consulta.
El jueves, en una manifestación frente a las instalaciones del CNE, tres diputados opositores resultaron heridos, entre ellos el jefe de la bancada opositora en la Asamblea Nacional, Julio Borges.
Los diputados decidieron presentarse en el CNE para exigir el calendario del proceso de validación, pero fueron recibidos a golpes, denunciaron los legisladores.
Borges dijo que el CNE tenía 40 días en mora, ya que la validación de las firmas debió realizarse hace varias semanas.
Lucena informó que fueron aceptadas un millón 352 mil 53 firmas de electores, las cuales irán a la validación, mientras que más de 600 mil fueron invalidadas, incluyendo la del principal impulsor del referendo, el opositor Henrique Capriles.
El proceso comenzará la próxima semana con varios días de “reparos”, en la que los electores podrán confirmar o retirar su decisión.
Las firmas fueron entregadas el pasado 2 de mayo por la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), que presentó un millón 850 mil firmas, aunque el requisito era de 195 mil 721, el 1.0 por ciento del padrón electoral.
En el proceso de validación, los firmantes acudirán a los centros nacionales del CNE para poner su huella dactilar, con lo que ratificarán su petición de la consulta.
“La validación se hará en oficinas regionales del 20 al 24 de junio. Luego de esto, entramos al proceso de revisión de validación que culmina el 26 de julio. Con esto damos fin a la primera etapa tal como lo contemplan las normas", anunció Lucena.
Además, denunció que se detectaron una serie de irregularidades en las firmas, incluyendo “personas muertas que firmaron”.
Lucena defendió el trabajo del CNE en la digitalización y auditoria del registro de firmas, en el que participaron 573 funcionarios.
Dijo que de las firmas entregadas, 605 mil 727 fueron descartadas por no cumplir los criterios fijados en la norma.
La directora del CNE advirtió que cualquier agresión o alteración del orden público conllevará a la suspensión del proceso hasta restablecer el orden.
La oposición dijo que la validación debió realizarse en los cinco días siguientes, después de la entrega de las firmas, por lo que acusó a Lucena de obstaculizar el proceso.
Capriles denunció que su firma fue invalidada, así como toda la planilla completa por un supuesto error en la transcripción de los datos.
“Me excluyeron. Aquí está la planilla que yo firmé. Firmé delante de muchos periodistas, mi firma fue un hecho público, notorio y comunicacional. ¿Qué es esto? ¿Esto es un proceso transparente?”, cuestionó Capriles en rueda de prensa.
Los venezolanos realizaron una consulta de este tipo en 2004, la cual fue ganada por el entonces presidente Hugo Chávez.
Maduro sostiene que el referendo en su contra “es una opción, no una obligación”, por lo que ha rechazado en público el mecanismo constitucional.
JLCG