Al menos doce soldados turcos han resultado heridos al explotar una bomba trampa en un edificio de Nusaybin, una ciudad del sureste de Turquía donde desde mediados de marzo se han producido choques entre las fuerzas de seguridad y simpatizantes de la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Un edificio que estaba siendo inspeccionado por los militares se vino abajo al explotar una bomba colocada en el interior.
Los soldados quedaron atrapados por los escombros y tuvieron que ser rescatados y trasladados luego a un hospital, informa el diario Hürriyet.
Uno de los militares heridos está muy grave, según esa fuente.
Nusaybin, municipio de unos 100 mil habitantes de la provincia de Mardin, situado en la frontera con Siria, está desde el 13 de marzo bajo un toque de queda militar.
El PKK aseguró el pasado jueves que los milicianos de Nusaybin se habían retirado de la ciudad tras 72 días de resistencia a una "destrucción despiadada" porque era "necesario cambiar de posición".
Ese día, el Ejército turco informó que habían terminado sus operaciones en la ciudad, aunque indicó que aún estaban buscando explosivos colocados por el PKK en esa ciudad.
El PKK y el Estado turco rompieron en julio del año pasado un alto el fuego que había durado más de dos años y medio.
Desde entonces, cientos de soldados, civiles y guerrilleros han muerto en enfrentamientos y atentados.
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