La cifra de muertos en el derrumbe de un edificio de seis pisos en un barrio marginal de Nairobi ascendió a 33, mientras decenas de personas siguen desaparecidas y las tareas de rescate continúan seis días después del accidente, informó hoy la Cruz Roja keniana.
"Las tareas de búsqueda y rescate están todavía en curso, pero a un ritmo más lento, ya que no tenemos suficientes máquinas para acelerar la operación", declaró un portavoz de la Cruz Roja keniana, Anthony Mwangi, a la emisora local Capital FM.
El edificio se vino abajo la noche del viernes en Huruma, un suburbio al nordeste de la capital, donde a última hora de ayer rescataron otros cinco cadáveres entre los escombros.
Además de la falta de material para realizar la búsqueda, el rescate se está viendo obstaculizado por la falta de accesibilidad, ya que la zona es muy estrecha, añadió Mwangi.
El martes los equipos de emergencia rescataron a una bebé de seis meses que pasó 80 horas bajo los escombros, en lo que ya ha sido calificado como un "milagro".
Aunque la pequeña pudo reencontrarse con su padre, horas más tarde localizaron el cuerpo sin vida de su madre entre los escombros, a unos pocos metros donde la bebé fue localizada, según fuentes citadas por los medios locales.
El propietario del edificio fue detenido después de que fuentes del Gobierno local aseguraran que el Ayuntamiento no había autorizado su construcción.
Las autoridades recomendaron la evacuación de los residentes de viviendas cercanas a la zona del derrumbe, pero muchos de ellos se han quedado en sus casas porque aseguran no tener a donde ir.
En plena temporada de lluvias, los vecinos de los barrios marginales de Nairobi, donde las estructuras son muy vulnerables porque se erigen con materiales muy precarios, como el barro, siguen preocupados ante el temor de que se produzcan nuevos accidentes.
lsm