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El grupo extremista Estado Islámico (EI) podría estar haciendo sus propias armas químicas, las cuales incluso ya habrían sido utilizadas en Siria e Irak, alertó la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Los equipos de investigación de la OPAQ han encontrado evidencias del uso de gas mostaza, también conocido como mostaza de azufre, en ataques en Siria e Irak, precisó el director general de la organización, Ahmed Uzumcu.
“Hay fuertes sospechas de que los yihadistas estarían utilizando armas químicas, incluso las estarían desarrollando ellos mismos, lo cual es muy preucupante”, dijo.
“Esto demuestra que tienen la tecnología, el conocimiento y también el acceso a los materiales que podrían ser utilizados para la producción de armas químicas”, declaró Uzumcu en el marco de una conferencia de tres días de la OPAQ en La Haya.
El director general de la OPAQ pidió al mundAo estar atento para prevenir posibles ataques químicos fuera de Siria e Irak.
“La comunidad internacional debe estar muy atenta a este tipo de amenazas y cooperar aún más para prevenir que este tipo de ataques se produzcan en otras partes”, indicó.
El pasado 7 de abril, 23 personas murieron y más de 100 resultaron heridas en un ataque químico perpetrado por yihadistas del EI contra los miembros de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG) en la ciudad siria de Alepo.
El director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), John Brennan, advirtió en febrero pasado que el EI está capacitado “para fabricar pequeñas cantidades de gas mostaza o gas de cloro”.
El gas mostaza -que provoca trastornos respiratorios, una ceguera momentánea y ampollas muy dolorosas- fue utilizado por primera vez por los alemanes en Bélgica en 1917, durante la Primera Guerra Mundial.
jlcg