El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, aseguró hoy que los equipos que negocian una transición en Siria esperan lograr resultados "en las próximas horas" para "restaurar" el cese de hostilidades en todo el país, "especialmente en Alepo", y el acceso completo de ayuda humanitaria a los civiles.
Desde hace más de una semana, Alepo, la mayor ciudad del norte de Siria, es escenario de una ola de violencia que ha ocasionado 279 fallecidos en 12 días de bombardeos de aviones de guerra y de fuego cruzado de artillería.
El secretario de Estado explicó hoy en una rueda de prensa en Washington que, tras su reunión de este lunes en Ginebra, Rusia, Irán y EU, acompañados por la ONU, están trabajando para "restaurar el cese de hostilidades" en todo el país.
"Creemos que este esfuerzo, en las próximas horas, es clave para dar a las partes la posibilidad de volver a la mesa de negociación de Ginebra para discutir la transición", dijo Kerry.
"Si no sucede en las próximas horas, espero que ocurra en los próximos días. Queremos que suceda lo antes posible", añadió.
Kerry condenó el ataque de hoy al hospital de Al Dabit, que se convirtió, según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en el sexto centro sanitario atacado en menos de una semana en Alepo.
La autoría de ese ataque, según aseguró el jefe de la diplomacia estadounidense, corresponde a la oposición siria.
"Condenamos cualquiera de estos ataques y llamamos a todas las partes a dar pasos inmediatos para detenerlos. (...) Es muy fácil decir que ellos atacaron y entonces contraatacar. El cese de hostilidades se puso en marcha precisamente para dar una oportunidad a los civiles", argumentó Kerry.
"No hay ninguna justificación para estos ataques a civiles o a instalaciones médicas", añadió.
En cuanto al acceso a la ayuda humanitaria, el secretario de Estado acusó al régimen de Bachar Al Asad de continuar bloqueando el envío de alimentos y medicinas a ciertas zonas del país que se encuentran en situación de hambruna, y subrayó la importancia de que, junto al cese de la violencia, llegue asistencia internacional a la población.
Este repunte de las hostilidades ha puesto en peligro el futuro del alto el fuego iniciado a finales de febrero en Siria y aceptado por el Ejecutivo de Damasco y la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), principal alianza opositora.
En un intento de salvarlo, EU y Rusia anunciaron hace cuatro días una tregua parcial en la provincia costera de Latakia y en Guta Oriental, en la periferia de la capital siria, que ha logrado disminuir los niveles de violencia en esas zonas, una estrategia que buscan replicar en Alepo.
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