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Tres docenas de donantes políticos han contribuido a las campañas tanto del virtual candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, como a la de su rival y favorita del Partido Demócrata, Hillary Clinton, informó ayer el Centro para la Integridad Pública, en un reporte que revela que la mayoría de “conversos” simpatizaron primero con la ex primera dama, pero hoy se decantan por el magnate.
La institución independiente, que cita como fuente los documentos sobre la financiación de sus campañas que deben presentar los aspirantes políticos, identifica entre los donadores a un ex embajador de Estados Unidos en Suecia, la heredera de la fortuna del rotativo sensacionalista National Enquirer, la madre de un legislador estatal de Ohio, un jugador profesional de póker, un guionista de televisión y los directivos de firmas de biotecnología, entre otros. La cifra de donantes puede ser superior, dado que las leyes sólo obligan a hacer públicos a quienes aportan más de 200 dólares a una candidatura.
Nueve donantes aportaron —tanto a Clinton como a Trump— el máximo de 2 mil 700 dólares permitido por las leyes durante la etapa de primarias, que concluye en junio.
La organización citó casos de “conversos” como Victor Williams, profesor de leyes de la Universidad Católica de Washington que el año pasado aportó 400 dólares a la campaña de Hillary como un “demócrata cumplidor”, pero que se convirtió en un “hombre de Trump”, y le dio a éste los 2 mil 700 dólares máximos que puede donar en la etapa de primarias y otros 2 mil 700 correspondientes a los comicios generales.
Otro “converso” es Anthony Brennan, dueño de una empresa de aires acondicionados de Long Island, quien se arrepiente de haber donado 2 mil 700 dólares a Clinton, a quien hoy califica de “corrupta hasta la médula”. A Trump le ha aportado 244 dólares, pero promete donar 100 mil. Otros, como Moira Kirland, demócrata registrada que también ha donado a Trump, dan una razón menos complicada de su cambio: “¡Quería una playera de ‘Volvamos hacer grande a EU’!”.
