Un niño de 8 años que participó en una protesta hace unos meses en Venezuela para pedir al gobierno el acceso a quimioterapias, murió ayer, confirmó un familiar cercano.
La fotografía del pequeño Oliver Sánchez con un cartel que decía “quiero curarme” se esparció por medios de comunicación y redes sociales en febrero pasado.
Los últimos 10 días el niño estuvo en la terapia intensiva tras haber pasado por varios hospitales en los que no había cupo para atenderlo.
Oliver está siendo velado en Mamporal, estado Miranda.
En su familia, además, hay otras dos personas con cáncer a las que se les ha hecho complicado acceder a los medicamentos: su abuela materna y una de sus primas.
La opositora venezolana María Corina Machado lamentó la muerte del pequeño y responsabilizó de la tragedia al presidente deVenezuela, Nicolás Maduro.
“¡Dios mío! ¿Cuántas muertes más? Y Maduro niega la ayuda humanitaria de la Iglesia. Esta muerte tiene responsable”, publicó la opositora a través de su cuenta de Twitter.
Venezuela vive una fuerte crisis de salud por la escasez de medicamentos, la falta de recursos y personal y los cortes constantes en el servicio de agua y electricidad.
*Con información de El Nacional - Venezuela / GDA
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