El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, realizará mañana una visita a Hiroshima, ciudad japonesa destruida en 1945 por la primera bomba atómica de la historia, en la Segunda Guerra Mundial.
Será el primer mandatario estadunidense que vaya a Hiroshima, donde pronunciará un discurso y colocará una ofrenda floral en el Monumento de la Paz.
Su visita ha generado polémica en Japón, donde se debate sobre una disculpa adecuada por parte del presidente estadounidense.
Obama ha dejado en claro que no se disculpará por el lanzamiento de la primera bomba atómica en la historia de la humanidad.
En una reciente entrevista con la cadena japonesa NHK, confirmó que no ofrecerá disculpas, porque cree que “es importante reconocer que en plena guerra los líderes toman todo tipo de decisiones”.
Según una encuesta, más de la mitad de los sobrevivientes de la bomba atómica exigen una disculpa.
Obama debería dejar claro que el bombardeo atómico es “inhumano” y “viola el derecho internacional público”, dijo Terumi Tanaka, secretario general de la Asociación de Víctimas de Bombas Atómicas y Bombas de Hidrógeno (Nihon Hidankyo).
Empero, los sobrevivientes también quieren evitar que la disculpa se convierta en un obstáculo para la eliminación de las bombas atómicas, agregó.
“No necesito que Obama pida disculpas porque nuestras heridas son tan profundas que no se pueden curar diciendo solo ‘lo siento’. Pero sí espero que este momento histórico sea el principio de una nueva etapa para erradicar las armas nucleares”, expresó Emiko Okada, quien sobrevivió a la bomba atómica cuando tenía solo ocho años.
Esta visita se produce en el marco de la décima gira de Obama por Asia y en su estancia en Japón, donde participa en la cumbre del Grupo de los Siete países más industrializados del mundo (G7) en la zona central de Ise-Shima.
El presidente estadunidense acudirá a Hiroshima acompañado del primer ministro japonés Shinzo Abe, para "resaltar su continuo compromiso (de Estados Unidos) con la búsqueda de la paz y la seguridad de un mundo sin armas nucleares".
Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica de uranio sobre Hiroshima el seis de agosto de 1945 y tres días después arrojó otra de plutonio sobre Nagasaki, causando la muerte de al menos 120 mil personas.
El ataque ordenado por el presidente Harry Truman tuvo lugar luego del rechazo de Japón a aceptar una rendición incondicional ante las fuerzas aliadas y cuatro años después de la agresión nipona a Pearl Harbor. El 15 de agosto de 1945 Japón anunció su rendición.
jlcg