Un grupo de cooperantes de la ONG española Proactiva, que opera en Lesbos, entregó al papa Francisco el chaleco salvavidas de una refugiada siria de seis años que murió en su travesía hacia la isla griega huyendo de la guerra.
"Nuestra intención era traerle un trocito de realidad de Lesbos y le hemos traído el chaleco de una niña de seis años que no pudimos rescatar, que evidentemente murió ahogada con su familia", dijo a los medios españoles el socorrista Óscar Camps.
Los cooperantes acudieron a la audiencia general que el pontífice celebra cada miércoles en la plaza de San Pedro y al término del acto le entregaron junto al chaleco una carta en la que le narran sus experiencias asistiendo a los refugiados que llegan a Lesbos.
En la misiva además piden al papa que "actúe" y que acuda a las instituciones europeas de Bruselas para poner el acento sobre la importancia de ayudar a quienes huyen de los conflictos.
"Cuando levanté el chaleco nos rodearon todos los de seguridad, pero fue anecdótico porque no hubo ningún problema. Enseguida vino y en un tono muy cordial y distendido nos alabó el trabajo y nos animó a seguir y quedó compungido cuando le expliqué la historia", dijo.
Camps narró su experiencia en Lesbos porque, en su opinión, "se aleja bastante de la versión oficial que se maneja" y agradeció al papa la visita que realizó a la isla helena el pasado abril porque "puso todos los medios y los focos" en el drama de la inmigración.
"Valoramos mucho ese gesto y hemos venido a devolverle la visita, a explicarle lo que está pasando (...) Para que sea consciente de esa ausencia deliberada de recursos humanitarios en el mar y que no se fíe de las versiones oficiales", señaló.
El cooperante explicó que el pontífice ya les conocía y les señaló que ya había conversado con "altos dirigentes del Gobierno griego", que se encuentran "muy presionados".
"Nos dijo que estamos haciendo un gran trabajo, nos felicitó, que estábamos en sus oraciones. Nos dijo que había tenido contacto con altos dirigentes del Gobierno griego y que estaban muy presionados, pero que sus intenciones eran muy buenas y favorables", recordó.
Camps arremetió contra el tratado entre la Unión Europa y Turquía, que permite las deportaciones de los inmigrantes económicos, y alertó que las autoridades comunitarias prefieran invertir en deportar que en asegurar la travesía de los refugiados.
"Se ve demasiado interés por poner recursos para deportar, para esconder debajo de la alfombra una realidad que no saben gestionar, y luego no hay recursos para garantizar un pasaje seguro e incluso para rescatarles en el mar cuando tienen problemas", opinó.
En cuanto a la visita del pontífice a Lesbos, Camps consideró que, a pesar de permanecer solo cuatro horas, "dio una lección" al poner "a todas las cámaras del mundo" en la isla para resaltar la situación de las muchas personas que la alcanzan.
"Cuando vino el papa vino con muy poco tiempo, vino con cuatro horas, no tuvo tiempo para moverse demasiado pero con cuatro horas hizo poner a todas las cámaras de todo el mundo ahí y nos dio una lección de lo que tenemos que hacer", abundó.
El cooperante dijo que "a ver si alguien toma nota" y pueden establecerse corredores humanitarios para respetar los acuerdos comunitarios establecidos en materia de refugiados.
La ONG de socorristas "Proactiva Open Arms", de Badalona (nordeste de España) y sin ayudas públicas, se dedica a salvar vidas en el mar y desde el pasado septiembre se han establecido en la isla de Lesbos para ayudar a los refugiados, en su mayoría sirios.
JLCG