El número de fallecidos en la cadena de atentados en las ciudades de Tartús y Yabla, feudos gubernamentales del presidente sirio Bachar al Asad en la costa mediterránea siria, ha aumentado a 154 y el de heridos a mas de 200, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Entre esos muertos hay ocho menores de edad, además de médicos y enfermeras, que perdieron la vida en las nueve explosiones que se produjeron ayer en esas dos localidades.
La ONG precisó que al menos 106 personas perecieron en Yabla, en la provincia de Latakia, donde se registraron cinco estallidos.
Dos de ellos fueron originados por coches bomba a la entrada de la población y cerca de la estación de autobuses, y tres fueron perpetrados por suicidas que detonaron los cinturones de explosivos adosados a sus cuerpos en los accesos a dos hospitales y en las inmediaciones de la Dirección de Electricidad.
Por otro lado, al menos 48 personas murieron en Tartús, capital de la provincia homónima, donde dos coches bomba estallaron en la estación de autobuses, además de dos suicidas con cinturones de explosivos.
El Observatorio añadió que esta serie de ataques causó heridas a más de 200 personas, algunas de ellas graves, por lo que no descartó que la cifra de víctimas mortales aumente.
Medios de comunicación oficiales sirios han ofrecido hasta ahora un recuento menor, ya que han informado de 78 muertos y decenas de heridos.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó ayer la autoría de los atentados y señaló que fueron en venganza por los bombardeos de Rusia, aliada del régimen de Damasco, en Siria.
Los ataques son los primeros de este tipo que se producen en los feudos gubernamentales de Latakia y Tartús, donde vive gran parte de la minoría alauí -rama de Islam a la que pertenece el presidente sirio, Bachar al Asad- y donde los niveles de violencia han sido menores desde el inicio del conflicto en marzo de 2011.
Además, Tartús alberga una base naval de Rusia y Yabla se encuentra cerca del aeropuerto militar de Hamimim, empleado por la aviación rusa para lanzar sus bombardeos en el territorio sirio.
lsm