A menos de dos semanas de asumir la presidencia de Brasil en forma interina tras la suspensión de Dilma Rousseff, Michel Temer sufrió ayer un verdadero sismo en su gobierno, que fue golpeado en uno de sus flancos más débiles tras la divulgación de un audio que resultó en el alejamiento de uno de sus ministros.
El titular de Planificación, Romero Jucá, dejó provisionalmente la cartera, tras ser grabado sugiriendo que el impeachment de Rousseff y la posterior asunción de Temer harían posible un pacto político para frenar la operación “Lava Jato” de la Policía Federal, que investiga la trama de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
El ministro de Planificación de Brasil, Romero Jucá, anunció ayer su alejamiento del cargo a partir de hoy a raíz de los audios divulgados por el periódico Folha de Sao Paulo. Jucá dijo que aguardará el fallo de la Fiscalía General de la República sobre el tenor de la difusión de ese material.
En la conversación grabada, el polémico ministro dice que quería mantener al juez Sergio Moro fuera de las investigaciones de Petrobras relacionadas con él, con otros allegados a Temer y con el presidente del Senado, Renan Calheiros. Moro, juez principal en la pesquisa, ha actuado contra muchos que ocupan cargos electos en el nuevo gabinete.
Jucá, correligionario de Temer en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) e investigado por el caso Petrobras, reasumirá su escaño en el Senado. “Voy a pedir una licencia de mi cargo hasta tanto la Fiscalía se manifieste sobre mi caso”, dijo después de acompañar al presidente interino, Michel Temer, y a otros ministros del área económica durante una reunión con el jefe del Senado, Renán Calheiros.
“A partir de mañana [hoy], estaré separado de mi cargo hasta que se defina mi situación. Si [la Justicia] dice que no he cometido ningún crimen, como mis abogados y yo mismo sostenemos, cabrá al presidente Michel Temer invitarme nuevamente para el Gobierno”, declaró Jucá.
Agregó que, mientras dure su ausencia, la estratégica cartera de Planificación quedará a cargo del actual viceministro, Dyogo Enrique de Oliveira, aunque en medios políticos se asegura que Temer ha comenzado a buscar un sustituto definitivo.
Las conversaciones grabadas fueron mantenidas en marzo, poco antes de que la Cámara Baja diera luz verde para que el Senado abriera un juicio político contra Rousseff. En ellas, Jucá habla de “estancar la sangría” que representa la operación “Lava Jato” para los políticos investigados, entre los que se encuentra.
El interlocutor de Jucá en las grabaciones es el ex presidente de la subsidiaria de Petrobras Transpetro, Sérgio Machado, quien también es investigado por sus presuntos nexos con los fraudes en Petrobras.
En las conversaciones divulgadas, Machado le dice a Jucá que la situación es “gravísima” debido al avance de la operación “Lava Jato”. La “salida”, según respondió Jucá, debería ser “política”. “Hay que resolver eso. Hay que cambiar el gobierno para estancar esa sangría”, dijo Jucá. “Creo que debemos articular una acción política”, agregó.
Ambos coinciden que esa acción política es sacar a Rousseff, poner a Temer e intervenir para que la Policía Federal, que depende del ministerio de Justicia, frene el operativo que por primera vez en la historia de Brasil derivó en la condena a prisión de los dueños, presidentes y altos ejecutivos de las mayores constructoras nacionales.
Los audios no podían ser más nefastos para el gobierno de Temer, quien llegó a la presidencia sin el aval de las urnas y a quien estarían dispuesto a votar, según un sondeo divulgado en abril, entre 1% y 2% de la población.
Al cierre de esta edición, Jucá presentó su renuncia a Michel Temer, quien decidirá si la acepta.