Egipto anunció ayer que sus fuerzas navales encontraron flotando en el Mar Mediterráneo restos humanos, materiales y pertenencias de pasajeros del avión de EgyptAir que desapareció de los radares, lo que supone la confirmación de que el aparato se estrelló con 66 personas a bordo.
El presidente Abdel Fattah al-Sisi ofreció sus condolencias a los familiares de las víctimas, aunque aún se desconocen la causas del incidente del Airbus A320. El papa Francisco también expresó su pesar por el avionazo.
Las fuerzas navales realizaban un operativo de búsqueda en un área a unos 290 kilómetros al norte de Alejandría, al sur de donde se detectó la última señal del avión.
Un portavoz militar dijo en Facebook que los equipos de rescate centran ahora sus labores en buscar las dos cajas negras del avión, mientras que CNN informó que los sistemas electrónicos de la aeronave detectaron humo en el Airbus A320 antes del impacto.
El presidente de EgyptAir, Safwat Moslem, dijo que el actual radio de la zona de búsqueda era de 64 kilómetros, en medio de un área total de 13 mil kilómetros cuadrados. Entretanto, la Agencia Espacial Europea (ESA) aseguró haber visto a través del radar satelital Sentinel-1A una mancha de aceite de 2 kilómetros de largo a 40 kilómetros al sureste de la última localización conocida del avión. El primer ministro de Egipto, Sherif Ismail, dijo que era demasiado pronto para descartar cualquier explicación del hecho. Francia está investigando todas las posibilidades. En París se va a indagar al personal del aeropuerto Charles de Gaulle susceptible de haberse acercado a la aeronave.