La presidenta Michelle Bachelet rindió cuentas ante el Congreso de lo realizado en poco más de dos años de gestión, mientras en el centro de Valparaíso, sede del legislativo, se producían graves disturbios con incendio de varios edificios, que dejaron como saldo un muerto.
Varios encapuchados quemaron una farmacia y un supermercado en el centro de Valparaíso, y las televisoras locales emitieron imágenes de edificios de los que salían nubes de humo visibles desde varios puntos de la ciudad.
Un hombre identificado como Eduardo Lara fue hospitalizado con asfixia y falleció. El portavoz del gobierno, Marcelo Díaz, condenó el hecho en declaraciones a la televisora TVN.
La presidenta aprovechó el discurso tradicional del 21 de mayo para destacar los avances logrados durante su gestión y enfatizar que reformas como la gratuidad de la educación son un proceso "del que no hay vuelta atrás".
Mientras, tanto se desarrollaba una manifestación de protesta multitudinaria, según constató la AP. La marcha había transcurrido de manera pacífica hasta la mitad de su transcurso, en el que se produjeron varios focos de incidentes.
Grupos de pescadores de Valparaíso atravesaron unas vallas que limitaban el recorrido de la marcha y lanzaron piedras a la policía. Este fue el momento en el que otro grupo aprovechó para lanzar cócteles molotov contra los edificios e iniciar los incendios. A partir de ese momento la marcha se transformó en violenta y las fuerzas policiales utilizaron grandes cantidades de gases lacrimógenos para tratar de reprimirla, recurriendo también a lanzamiento de chorros de agua.
Bachelet enfatizó los logros sociales y futuros de su gobierno, en un discurso destinado a restituir la confianza de los ciudadanos y que hizo un repaso por cuestiones ambientales, políticas energéticas de apoyo a los combustibles renovables, proyectos de ayuda a niños vulnerables o a padres con hijos menores enfermos, creación de subsidios para viviendas o medidas para asegurar una mayor participación de la mujer en la política y reducir la violencia contra las mujeres con el anuncio de nuevas medidas para luchar contra ésta.
La presidenta insistió en la necesidad de apoyar el crecimiento de la economía. "Sin crecimiento sostenido el progreso social termina siendo una ilusión", señalando también que las reformas iniciadas en distintos ámbitos, han generado "resistencia a los cambios".
También repaso cuestiones clave como la confianza de los ciudadanos. "Chile atraviesa un momento de confianzas debilitadas en muchos ámbitos", señaló, en alusión a cuestiones como la corrupción, la financiación ilicita de los partidos políticos o las prácticas de colusión de empresas que acuerdan elevar los precios de los productos perjudicando a los consumidores, apuntando a si a varios casos que han golpeado recientemente a la opinión pública del país.
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