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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) trasladó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) seis casos de ejecuciones extrajudiciales en Colombia por considerar que el gobierno incumplió con las recomendaciones al respecto.
Los casos se refieren al asesinato de civiles a manos de agentes de seguridad del Estado colombiano, quienes los hicieron pasar como miembros de grupos armados ilegales en el contexto del conflicto armado interno, en una práctica conocida como “falsos positivos”.
La CIDH explicó que en estos casos se utilizaron diversos mecanismos de distorsión de la escena del crimen y de las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que ocurrieron los hechos.
Las víctimas de estas ejecuciones fueron identificadas como Gustavo Giraldo Villamizar Durán, asesinado en agosto de 1996; Elio Gelves Carrillo, mayo de 1997; Carlos Arturo Uva Velandia, junio de 1992; y Wilfredo Quiñónez Bárcenas, José Gregorio Romero Reyes y Albeiro Ramírez en septiembre de 1995.
La Comisión estableció que todas estas muertes ocurrieron a manos de agentes de seguridad del Estado y determinó que cinco de estos asesinatos fueron precedidos por la privación de libertad, por lo que a estos ciudadanos también les violaron sus derechos a la integridad y libertad personales.
En su Informe de Fondo en respuesta a las demandas interpuestas respectos de estos casos, la Comisión recomendó al gobierno de Colombia que reparara integralmente estas violaciones de derechos humanos, tanto en el aspecto material como moral.
Igualmente, instó al Estado a realizar una investigación completa y efectiva de estas violaciones de derechos humanos, y determinar las posibles responsabilidades penales, administrativas o de otra índole.
La Comisión informó haber sometido estos casos a la jurisdicción de la Corte el pasado 14 de abril, porque consideró que Colombia no cumplió con las recomendaciones contenidas en el Informe de Fondo.
jlcg
