El Supremo Tribunal Federal de Brasil analizará una acción para abrir un juicio político contra el presidente en ejercicio del país, Michel Temer.
Según medios locales, el juez de la Corte Suprema Marco Aurélio Mello avaló ayer que sea juzgado en el plenario de ese tribunal una acción que pide la apertura de un juicio político contra Temer en la Cámara Baja. La fecha del análisis del pedido será definida por el presidente del tribunal.
Hace cerca de un mes, Mello decidió en forma preliminar que la Cámara Baja aceptara el pedido de impeachment de Temer, presentado por un abogado, e instalara una comisión especial de diputados que analizara y diera un primer fallo sobre la acción. El caso fue archivado en la Cámara Baja y el abogado recurrió entonces al Supremo.
El abogado fundamentó su solicitud alegando que el entonces vicepresidente decretó la apertura de líneas de crédito sin pedir autorización al Congreso tal como lo hizo la presidenta Dilma Rousseff, quien fue apartada del cargo el 12 de mayo, mientras es enjuiciada por delitos de responsabilidad fiscal.
Por lo pronto, Temer se reunió ayer con un grupo de diputados de la nueva base oficialista y el gobierno pidió diálogo entre el Ejecutivo y el Parlamento, el cual se enfrió durante el segundo mandato de Rousseff.
Además, el ministro de Ciudades, Bruno Araújo, canceló la construcción de 11 mil 250 viviendas del “Minha Casa, Minha Vida” (Mi Casa, Mi Vida), uno de los programas bandera de Rousseff, al considerar que la aprobación de esas construcciones se dio sin que hubiera “los recursos necesarios”.
En el Salvador, donde el gobierno de Salvador Sánchez Cerén desconoció al Ejecutivo interino de Temer, el régimen advirtió que no admite “chantajes” de parte de Brasil, cuya cancillería recordó que el gigante sudamericano es el mayor cooperante de El Salvador y le solicitó rectificar su posición.
“El Salvador nunca se ha planteado, ni se va a plantear en el horizonte inmediato un rompimiento de relaciones con Brasil pues sabemos las relaciones que existen entre El Salvador y Brasil y la cooperación”, declaró Sánchez Cerén. Sin embargo, el vocero presidencial Eugenio Chicas dijo que “la cooperación no puede ser utilizada como herramienta para chantajearnos”.