Las dificultades de la aspirante presidencial Hillary Clinton para lograr que el electorado demócrata cierre filas en torno a su candidatura quedaron evidenciadas anoche en las primarias en Kentucky donde, escrutados la mayoría de los votos, los resultados eran demasiado cerrados como para declararla ganadora a ella o a su rival, Bernie Sanders.
Del lado republicano sólo había comicios en Oregon, donde estaban en juego 28 delegados. El caucus (asamblea popular) en Kentucky se realizó el 5 de marzo. Sin embargo, en este caso, el magnate Donald Trump es el único aspirante presidencial que queda en ese partido.
Las encuestas ya indicaban una cerrada contienda entre Clinton y Sanders en Kentucky, un estado en el que se jugaban 61 delegados y donde la ex secretaria de Estado ganó fácilmente en 2008. Según la prensa estadounidense, la campaña de Clinton ya daba por perdido Oregon, donde estaban en contienda 28 delegados.
Sea cual sea el resultado final de la jornada electoral de ayer, no supondría un cambio significativo en la carrera hacia la Casa Blanca, dada la ventaja que la ex primera dama tiene en número de delegados respecto a su rival, pero deja en claro las reticencias dentro de su propio partido a su nominación. Clinton ha logrado 2 mil 240 delegados y Sanders mil 473, contando los “superdelegados”.
Consciente de sus debilidades, Hillary no ha dudado en recurrir al apoyo de su esposo, el ex mandatario Bill Clinton, quien ayer pasó “de puntillas” por Puerto Rico para hacer campaña por ella, sin pronunciarse tan claramente como lo hizo el lunes Sanders sobre las principales cuestiones pendientes de la actualidad puertorriqueña. Bill Clinton sólo señaló que la ex secretaria de Estado apoya que Puerto Rico —un Estado Libre Asociado de EU— reestructure su deuda bajo el amparo de las leyes federales, que los puertorriqueños deberían recibir el mismo trato que el resto de los estadounidenses en cuanto a cobertura sanitaria y que deberían poder votar en las presidenciales.
Trump, por su parte, criticó al diario The New York Times por un artículo publicado el domingo en el que señaló que el magnate ha impulsado la carrera de algunas mujeres, mientras que con otras se muestra “denigrante y crudo”, y exigió una disculpa y que el periódico se retracte.