La detonación de un camión cargado de explosivos en un pueblo kurdo de la provincia de Diyarbakir, en el sureste de Turquía, causó el jueves pasado 16 muertos, y no cuatro, como se había calculado en un primer momento,
Así lo informó hoy la Fiscalía provincial en relación a la explosión tras la cual se daban por desaparecidas 13 personas.
El camión, supuestamente preparado por militantes del proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) para cometer un ataque de gran escala o aprovisionar a los grupos de guerrilleros que combaten en la zona de Diyarbakir, estalló al filo de la medianoche del jueves, sin que aún se conozcan las circunstancias exactas.
La explosión dejó un cráter de 30 metros de ancho y 5 metros de profundidad, y en un primer momento se constató la muerte de cuatro personas, si bien otros trece vecinos de la aldea se daban por "desaparecidos".
Ahora, la Fiscalía provincial ha establecido, tras realizar pruebas de ADN a los restos recogidos, que en la explosión perecieron 16 personas, además de resultar heridas otras 23, señala la cadena CNNTürk.
La tragedia sucedió aparentemente cuando militantes del PKK pidieron a un vecino del pueblo de Sarikamis, situado al noreste de Diyarbakir, prestar su garaje para estacionar un camión cargado con 15 toneladas de explosivos, a lo que éste se negó, reconstruye los hechos el diario "Milliyet".
Los guerrilleros sacaron el camión de la aldea hacia un campo cercano, pero fueron seguidos por un grupo de vecinos con los que acabaron enzarzándose en una discusión, momento en el que el camión saltó por los aires.
lsm