Camioneros bloquearon carreteras en toda Francia el martes para protestar contra el aumento de la jornada laboral contemplado en la nueva ley que prepara el gobierno y que el presidente del país, François Hollande, dice que no abandonará.
Francia se prepara para otra semana de huelgas y protestas sindicales contra el proyecto de ley, que enfrenta una fuerte resistencia tanto en el Parlamento como en la calle.
Los conductores de camiones se sumaron a las protestas el martes bloqueando vías en Marsella y en las ciudades de Nantes y Le Mans, en el oeste del país. Temen un descenso en sus ingresos por la reducción de las horas extras incluida en la reforma laboral.
El líder sindical de Marsella Laurent Casanova explicó que el objetivo "es paralizar el tránsito (...) y bloquear la economía".
En una entrevista con la emisora de radio Europe-1 el martes, Hollande dijo "no daré marcha atrás" con la ley. Sostiene que la reforma es necesaria para impulsar las contrataciones e inversiones.
lsm