Fotografías y un video sobre un manifestante que es pateado reiteradamente por un policía antimotines keniano, mientras yace sobre el suelo, ha ocasionado revuelo en esta nación del este de África, y dado pie a un debate sobre brutalidad policíaca y derechos civiles.
Estados Unidos y grupos defensores de los derechos humanos están condenando la violencia desplegada por la policía keniana, que el lunes golpeó a partidarios de la oposición que se manifestaban para exigir reformas electorales antes de las elecciones del próximo año.
En un incidente que ha ocasionado enojo y condena en toda Kenia, un policía golpea y patea a un manifestante que cayó en una calle después que los cuerpos del orden dispararon gas lacrimógeno para dispersar a una multitud en la capital, Nairobi.
Estados Unidos "deplora el excesivo uso de la fuerza por servicios de seguridad kenianos y la violencia alrededor de las manifestaciones" ocurridas cerca de las oficinas de la comisión electoral de Kenia.
"Instamos a los servicios de seguridad a ejercer moderación durante manifestaciones y a proteger los derechos de libre expresión, de asamblea y participación política garantizados por la Constitución keniana", señaló el comunicado atribuido a Robert F. Godec, embajador estadounidense ante Kenia.
En un comunicado la Comisión Nacional de Kenia sobre Derechos Humanos dijo que estaba "particularmente consternada por las escenas cruentas" mientras la policía trataba de someter a manifestantes, y dijo que las acciones por parte de las fuerzas de seguridad equivalían a graves abusos contra los derechos.
Los kenianos usaron redes sociales para manifestar sus reacciones bajo el hashtag #stoppolicebrutality (detengan la brutalidad policiaca).
Cuando la policía antimotines dispersó a los manifestantes de oposición el lunes, gran parte del área del centro de la ciudad quedó cubierta con nubes blancas de gas lacrimógeno. La policía entonces persiguió a manifestantes por las calles, golpeándolos con varas y garrotes.
En un edificio cercano donde se habían refugiados manifestantes y transeúntes, la policía ingresó y los hizo salir hacia colegas policías que golpearon a muchos de ellos con garrotes de madera y los patearon mientras trataban de huir.
msl