Gabriela Zapata, expareja del presidente de Bolivia Evo Morales, afirmó que estuvo embarazada dos veces del mandatario y que interrumpió la primera de las gestaciones, mientras que el otro menor, cuya existencia ha sido objeto de una polémica, está vivo.
"No ha sido el primer embarazo, yo me embarazo el año 2005. Porque tenía miedo, por la situación y por lo que él trabajaba se ha decidido no tener a ese niño", señaló Zapata en una entrevista telefónica difundida hoy en el programa de radio “Cabildeo”, de la periodista Amalia Pando.
Agregó que en 2006 volvió a quedar embarazada y tuvo que cortar la relación con su familia cercana porque su padre es oficial de la Policía y "no hubiera aceptado ese tipo de cosas".
Zapata se encuentra en la actualidad en prisión preventiva acusada de supuestos delitos económicos y su nombre saltó a los medios de comunicación tras una denuncia de supuesto tráfico de influencias por parte de Morales hacia la empresa china Camce, en la que ella trabajaba y que logró millonarios contratos con el Estado.
La mujer sostuvo en entrevista que el mandatario empezó a evitarla cuando se enteró del segundo embarazo, pero dos meses después del nacimiento sus abogados se encargaron del reconocimiento legal del menor, cuyo nombre fue elegido por el mismo Morales.
Agregó que el gobernante vio al niño una vez y solía llamar para preguntar cómo estaba, aunque evitaba referirse a él como su hijo por temor a que alguien estuviera grabando esas conversaciones.
"Tengo pruebas, nada de esto se ha dicho en juicio, a mí me daba vergüenza decirlo, me daba vergüenza contar detalles, pero los estoy contando porque tengo que contar la verdad y defenderme", dijo.
La entrevista se difundió un día después de que el periodista Carlos Valverde se retractara de su denuncia sobre la existencia del hijo que tuvieron Morales y Zapata para probar el supuesto caso de tráfico de influencias a favor de la empresa china Camce.
La semana pasada, una jueza dictaminó la "inexistencia física comprobada del niño", tras investigar el caso debido a una demanda de Morales contra Zapata para forzarla a presentar al menor si realmente estaba con vida.
En su momento el gobernante reconoció que tuvo con hijo con Zapata en 2007 pero dijo que murió por enfermedad poco después de nacer, lo que Zapata contradijo afirmando que el menor estaba con vida.
La confusión sobre el niño aumentó cuando algunos ministros afirmaron que el mandatario reconoció legalmente al menor e incluso ayudó con atención médica, mientras otros aseguraron que no existió.
Zapata señaló que es "mentira" que le haya dicho a Morales que el niño murió y sostuvo que el gobernante debió decir "la verdad a sus ministros y a sus abogados para que lo defiendan".
"Él no ha tenido ni la mínima consideración. Yo siempre he creído en él, hasta un día antes de entrar a la cárcel, lo he apoyado, lo he admirado (...) pero las cosas son así como le estoy diciendo", afirmó la mujer.
Señaló que en 2009 o 2010, hasta cuando asegura que duró la relación con Morales, buscó asesoría jurídica del exdefensor del Pueblo Waldo Albarracín "por un tema de violencia intrafamiliar".
Albarracín confirmó que Zapata lo buscó pero no por "un tema de violencia doméstica", sino por un asunto "pendiente con Evo Morales" que tenía que ver con el niño.
Agregó que hizo algunas recomendaciones jurídicas a la mujer y que le pidió que lo mantuviera informado sobre el asunto, pero que no volvió a saber de ella hasta que el caso se hizo público este año.
Zapata está recluida desde fines de febrero en prisión acusada de varios delitos, entre ellos enriquecimiento ilícito, cargos a los que hoy se sumó el de "organización criminal" por una denuncia presentada por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
msl