La agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) negó ayer que esté investigando ni que haya indagado en el pasado a la candidata presidencial peruana Keiko Fujimori.
La agencia se pronunció después de que medios peruanos y estadounidenses relacionaran a la candidata con un supuesto caso de lavado de dinero. El escándalo estalló la noche del domingo, cuando el programa de televisión peruano Cuarto Poder de la cadena local América Televisión, con colaboración del canal estadounidense Univisión, reveló que la DEA investiga al congresista Joaquín Ramírez, secretario general del partido Fuerza Popular, de la candidata presidencial peruana Keiko Fujimori.
Previamente, Keiko negó haber pedido a Ramírez el lavado de 15 millones de dólares durante la campaña electoral de 2011. En tanto, la primera dama de Perú, Nadine Heredia, líder del partido Nacionalista, dijo que el “narcotráfico y lavado [de dinero], [son] marca personal del fujimorismo”.