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Para los antichavistas, el principal favor que la jerarquía de la Fuerza Armada de Venezuela le haría al presidente Nicolás Maduro en las actuales circunstancias de gravedad social, política y económica, es propinarle un golpe de Estado. Si los generales y otros jefes del aparato castrense venezolano que, como galardones de rango superior, ostentan la mayor cantidad de soles en sus uniformes, recurren a la asonada y deponen a Maduro, al mandatario se le abrirá una puerta grande para salir del atolladero nacional.
Con ese criterio claramente definido, la oposición venezolana sabe que Maduro trata con cautela extrema a los militares, evita entrar en choque con la cúpula castrense. Por eso, el antichavismo quiere que este año se efectúe un referendo para que el pueblo decida si revoca o no el mandato de Maduro. Si la consulta es luego del 10 de enero de 2017 y gana el sí, Maduro debe abandonar el poder pero el gobierno chavista se mantiene, lo que tampoco agrada a los opositores.
En una entrevista con EL UNIVERSAL, el político Henrique Capriles Radonski, de 43 años, soltero, gobernador de Miranda y candidato presidencial en 2012 y 2013 por la antichavista Mesa de la Unidad Democrática (MUD) expone su visión del escenario interno.
¿Hay peligro de que los militares den un golpe de Estado?
Maduro está dando patadas de ahogado y nosotros seguimos en la vía constitucional de llamar a un referéndum revocatorio. Si Maduro cree que más tiempo le queda en el poder si se pone más radical, será al contrario: mientras más radical se quiera poner más rápido va adelantar el cambio. No creo que los militares le harán el favor a Maduro de darle un golpe de Estado. No creo que le quieran hacer el favor. Hay una cúpula militar que responde al gobierno pero la mayoría de la Fuerza Armada está viviendo la crisis y el que vive la crisis no está contento. Pero de allí a dar el golpe… los militares no le van hacer ese favor. Sería hacerle el favor, exactamente, y eso lo tenemos que evitar.
¿Por qué llamar a referéndum?
Es la vía constitucional. La crisis de Venezuela es la peor de nuestra historia. Venezuela ha tenido otros tiempos de crisis. Pero nunca habíamos tenido un panorama como el que hoy se presenta, con la más alta inflación y la más alta escasez del planeta. De las 10 ciudades más violentas del mundo tres son en Venezuela y la primera es Caracas. Buscamos una vía constitucional de resolver la crisis y allí está el referéndum revocatorio.
El chavismo dice que la consulta debió ser pedida en enero de 2016, a mitad del mandato de Maduro, y que tampoco habrá tiempo para hacerla este año.
Decir eso es una estupidez. En enero surgió el derecho pero una elección se organiza en 30 días. Así hicieron la elección [abril 2013] luego de que murió Chávez [marzo 2013]. Hay tiempo de sobra. Los chavistas no quieren revocatorio porque no les da la gana, no quieren someterse a ningún proceso electoral. Saben que van a perder: el país se cansó de ellos. Y tienen terror, porque saben que el país quiere cambio y va conseguir su cambio.
¿Teme que el chavismo se agudice y lleve a un incontrolable estallido?
Puede ser que juegue a ese escenario. El gobierno subestima el descontento. Maduro no sale a la calle y vive como muchos de ellos: están metidos siempre en una burbuja y quien está metido en una burbuja cree que la crisis es menos grave de lo que es. Es probable que quieran jugar un estallido, a una revuelta, y piensan que son los únicos que las pueden administrar porque tienen control de la Fuerza Armada y así evitan un proceso electoral. En una revuelta no hay condiciones para una elección. Pero hoy Venezuela está pidiendo una solución constitucional que el gobierno está pretendiendo trancar. Está trancando la vía democrática y eso no se puede aceptar.
