El Gobierno de Estados Unidos aseguró que "confía" en la robustez de las instituciones brasileñas para superar la crisis que vive el país, después de que el Senado de Brasil aprobara la suspensión en sus funciones de la presidenta Dilma Rousseff.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo en su rueda de prensa diaria que EU continuará "al lado" de Brasil, pese estos tiempos "complejos".
Estados Unidos, afirmó, "sigue teniendo confianza en la capacidad del gobierno brasileño" para superar esta crisis.
Earnest reiteró que Estados Unidos considera a las instituciones brasileñas, lo suficientemente maduras para enfrentar la situación, y subrayó que también las respeta, así como "los procedimientos políticos" que se están llevando a cabo en Brasil.
El Senado brasileño decidió en las últimas horas iniciar un juicio político a Rousseff con fines de destitución.
La presidenta fue posteriormente notificada de esa decisión, de manera que sus funciones presidenciales quedaron en suspenso hasta el final del proceso judicial.
Mientras tanto, la Presidencia de Brasil la ha asumido de forma interina el vicepresidente, Michel Temer.
El portavoz reiteró que Estados Unidos valora su relación con Brasil, y continuará en esa postura pese a las dificultades políticas que atraviesa el país.
Con respecto a las dudas sobre el impacto del virus del Zika en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de agosto próximo, el Gobierno de Estados Unidos declaró estar preparado para ayudar al brasileño en su lucha contra la enfermedad, pero se mostró confiado en que Brasil "tendrá éxito" como anfitrión de la competición.
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