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"Este es un momento muy grave"

“Brasil tiene una democracia que es todavía joven: en los años 60 hubo un golpe militar y ahora estamos delante de un golpe, de nuevo", dijo la senadora petista Fátima Bezerra

Fátima Bezerra, senadora por el PT (ARCHIVO)
11/05/2016 |00:59
Redacción El Universal
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La senadora petista Fátima Bezerra, originaria del estado de Rio Grande do Norte, donde desarrolló una larga militancia política en el ámbito gremial de la educación antes de llegar al Congreso, lucía ayer cansada. Se escurría de sus asesores, iba y venía, y sólo se refugiaba en su despacho —un sitio aséptico donde sobresale un cuadro presidencial de Dilma Rousseff— de a ratos. Bezerra, dilmista fiel, trabajó todo el día para evitar el impeachment que cree que es inevitable.

“Este es un momento muy grave: no esperábamos, sinceramente, que todo ocurriera tan rápido”, le dijo a EL UNIVERSAL. “Brasil tiene una democracia que es todavía joven: en los años 60 hubo un golpe militar y ahora estamos delante de un golpe, de nuevo… Jamás imaginé que como senadora iba a pasar por un momento así, de tanta desesperanza”.

¿El impeachment es un golpe?

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—Sí, pero no es militar, sino civil, parlamentario y mediático. Es un golpe porque la figura del impeachment está en la Constitución, pero tal como se está dando ahora, no tiene amparo legal. Hasta el momento, la oposición no consiguió probar delito de responsabilidad fiscal o política de parte de la presidenta. Una vez consumado, pasará para la historia tristemente.

¿Qué pasó para que la posibilidad de un juicio político llegara hasta aquí?

—Está claro que hay un contexto latinoamericano no favorable a Brasil: las fuerzas de centroderecha avanzan y Brasil no es una isla. Sumado a eso, está el hecho de que la oposición conservadora perdió cuatro elecciones consecutivas. Por lo tanto, en la última derrota decidió boicotear a la presidenta Dilma y no tuvo un mínimo de grandeza de reconocer nada. En ese momento se empezó a tramar el movimiento golpista. La oposición está encabezada por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que pagó a un equipo de juristas para redactar la denuncia contra la presidenta. El senador Antonio Anastasia, del PSDB, fue elegido a dedo, en el Senado, para ser aquí el instructor de la causa de impeachment. Es el PSDB el que polarizó la discusión. Es un partido que ha hecho su contribución en la lucha por la defensa de la democracia, pero hoy su obsesión por el poder es tan grande que atropella su propia historia. A este partido se suma el DEM (los demócratas), que tiene una tradición de autoritarismo, que naturalmente apoya el impeachment.

- ¿Por qué ahora y no antes?

- Esa es una pregunta que debe hacerse la sociedad brasileña. Desde el punto de vista moral, no podía permitirse que un hombre con esa biografía estuviera sentado en la silla número tres en la línea de sucesión. Cunha es el jefe de una pandilla que conspiró contra los intereses del Estado.

- ¿Qué va a hacer el PT si Michel Temer es presidente?

- La lucha continúa. Es así, la vida sigue. Esa lucha se intensificará cada vez más porque no le damos legitimidad a un eventual gobierno de Temer, ni aunque sea provisorio y breve. La presidenta Dilma deberá retomar al poder. No le daremos tregua a un gobierno que no llega por la vía del voto popular, conspirando y haciendo un papel nefasto.

- ¿Lula habló con los senadores del PT?

- Sí, siempre habla. Él está devastado, como todos nosotros. Luego de tanta lucha por la conquista de la democracia, pasar por esto es indignante. Pero aquí no se trata de Lula o del PT, sino de un proyecto mayor, llevado adelante por las fuerzas del campo progresista.

- ¿Cómo será para usted el día de la votación?

- Será un día largo. Aquí, con mayoría simple, ya será suficiente para separar a Dilma. Pero la historia no termina ahí. La lucha continuará, y será más intensa.