El futuro económico y político de Ucrania está en manos de los holandeses, quienes decidirán este miércoles en un referéndum si la integración de Kiev debe ser con la Unión Europea o con Moscú.
El resultado será definitivo para la ratificación holandesa del acuerdo de asociación con el que el gobierno de Petro Poroshenko aspira asegurar la integración de su país con el bloque comunitario.
A la consulta están llamados 12 millones de holandeses y para que tenga validez requiere de la participación de 30%. De acuerdo con el diario De Volkskrant, 47% está en contra del acuerdo, 36% a favor y el resto aún no sabe.
La encuesta basada en 2 mil 300 entrevistas, fue difundida el fin de semana, antes de estallar el escándalo de los Papeles de Panamá, el cual salpica al presidente Poroshenko tras sacar a la luz pública sus inversiones extraterritoriales.
La campaña del “sí”, dirigida por el carismático Alexander Pechtold, líder de una fuerza política en ascenso, Demócratas 66 (D66), afirma que el acuerdo contribuirá al desarrollo económico de Ucrania, impulsará las reformas necesarias para combatir el cáncer de la corrupción y evitará que Rusia siga dictando el destino de los ucranianos.
El bando opositor, comandado por el líder del Partido Socialista, Emile Roemer, opina que el pacto no beneficiará a los 43 millones de consumidores ucranianos, preparará el terreno para la futura adhesión a la UE y dará mayores argumentos a Moscú para que siga con su campaña desestabilizadora en el Este del continente.
No sería la primera vez que los holandeses sabotearan un proyecto de Bruselas. En 2005, los rechazaron con 61.5% la Constitución Europea, sepultando el modelo federal regional. El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, advierte que el “No” naranja, podría “abrir la puerta a una gran crisis continental”.
El acuerdo de asociación entró en vigor de manera provisional desde el pasado 1 de enero, luego de ser aprobado por los 28 socios de la UE, incluyendo el parlamento holandés. Sin embargo, el primer ministro Mark Rutte ha señalado que evaluará los resultados para ver si se justifica un cambio de política. El pacto establecido con Bruselas fue el detonante de la crisis que produjo el colapso en febrero de 2014 del entonces Presidente Viktor Yanukovich, quien se había negado a suscribirlo por presión de su homólogo ruso Vladimir Putin.
Estudios de impacto realizados a solicitud de la Comisión Europea, sugieren que el acuerdo, tendrá un impacto positivo en Ucrania de 6% del PIB adicional en el mediano plazo.