A 100 días de que inicien los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro aumenta la represión policial contra la población de esa ciudad, lo que sumó tan sólo este mes 11 muertos por disparos de uniformados, apuntó Amnistía Internacional (AI).
En una investigación difundida este miércoles, el organismo civil indicó que los residentes de muchas de las favelas o barrios de zonas marginales de Río de Janeiro “viven aterrorizados” tras el incremento de la represión policial.
Tan sólo en la ciudad de Río, al menos 307 personas perdieron la vida a manos de la policía el año pasado; es decir, uno de cada cinco homicidios cometidos en la ciudad.
En tanto, las autoridades no han obligado a los responsables de estas agresiones a rendir cuentas y cada vez se inclinan más por planteamientos de mano dura contra protestas callejeras básicamente pacíficas.
“Pese a la promesa del legado de una ciudad segura para celebrar los Juegos Olímpicos, los homicidios cometidos por la policía han ido aumentando de manera constante durante los últimos años en Río”, afirmó Atila Roque, director ejecutivo de AI Brasil.
Asimismo el representante añadió que muchas personas han resultado heridas de gravedad por balas de goma, granadas paralizantes e incluso armas de fuego utilizadas por las fuerzas policiales en manifestaciones.
“En los próximos 100 días, las autoridades y los organismos encargados de organizar Río 2016 pueden y deben hacer mucho para evitar que se cometan violaciones de derechos humanos en las operaciones de seguridad pública”, expresó Roque.
El representante destacó su esperanza de que las fuerzas policiales de Río adopten un enfoque de la seguridad pública basado en la precaución y la consulta en lugar de continuar con su estrategia de “disparar primero y preguntar después”.
El organismo señaló que la mayoría de las víctimas de este aumento de la violencia son varones jóvenes y negros de favelas y zonas marginadas.
En 2014, cuando Brasil organizó la Copa Mundial de Fútbol, la policía del estado mató a 580 personas, 40 por ciento más que en 2013. El número en 2015 fue incluso mayor: 645.
AI precisó que aunque no es posible relacionar directamente este aumento de los homicidios policiales con los preparativos de los Juegos Olímpicos, los datos ponen de manifiesto un patrón inequívoco de uso excesivo de la fuerza, violencia e impunidad que empaña las instituciones de seguridad pública.
Agregó que mientras haya impunidad, persistirá el círculo de violencia y homicidios a manos de la policía de Río.
“Es preocupante ver que la policía sigue cometiendo homicidios a diario en Río y otras ciudades brasileñas y, sin embargo, la respuesta de las autoridades sigue siendo muy deficiente”, lamentó Roque.
cfe