El Parlamento británico ha rechazado una enmienda presentada por el Partido Laborista para que el Reino Unido acoja a tres mil niños refugiados que se encuentran sin sus padres en suelo europeo.
Con 294 votos en contra y 276 a favor, la mayoría conservadora se impuso para rechazar la modificación de la Ley de Inmigración con el argumento de que admitir a refugiados que han entrado de forma ilegal en la Unión Europea (UE) favorecería a las mafias que trafican con personas.
Algunos diputados "tories" discreparon sin embargo de la línea oficial del partido del Gobierno, como Stephen Phillips, que pidió a sus compañeros de formación que apoyaran la enmienda, al argumentar que "tiempos excepcionales requieren medidas excepcionales".
"Esos niños están ya en Europa. Están solos, lejos de sus familias. Tienen frío, están asustados y muchas veces no tienen acceso a aquellos que pueden protegerles", sostuvo.
La también conservadora Heidi Allen tomó la "dura decisión" de abstenerse, según admitió en las redes sociales tras la sesión parlamentaria de anoche.
La propuesta fue impulsada desde la Cámara de los Lores por el laborista Alf Dubs, y fue apoyada por los liberaldemócratas y los independentistas escoceses del SNP, además de por el Partido Laborista.
El portavoz de inmigración de la oposición, Keir Starmer, criticó hoy la postura del Gobierno al señalar que "no se puede dar la espalda a esos niños en situación vulnerable".
"La historia nos juzgará por esto", recalcó Starmer, mientras que el conservador Edward Leight defendió que es más "justo" ayudar a los niños en peligro en Siria en lugar de a aquellos que han logrado llegar a Europa.
ahd