En un súbito agravamiento de tensiones entre Guatemala y Belice con un intenso cruce de ataques verbales, la Organización de los Estados Americanos (OEA) instó ayer a ambos países a “evitar una escalada de las tensiones” por un incidente fronterizo en el que un niño guatemalteco murió, el miércoles, por disparos de tropas beliceñas.

Tras un hecho que atiza los líos entre dos países arrastran desde hace más de 150 años uno de los pleitos más añejos de delimitación limítrofe en América Latina, el ejército de Guatemala desplegó el jueves a más de 3 mil soldados de los kaibiles, su principal fuerza élite, y de otras unidades a la frontera con Belice.

Son “medidas disuasorias para evitar estos hechos lamentables”, dijo el ministro guatemalteco de Defensa, general Williams Mansilla, quien asistió ayer al funeral del menor.

Belice, que en el siglo XVIII se convirtió en colonia británica y en 1981 se independizó de Reino Unido, lamentó la muerte, precisó que el cadáver fue hallado tras un tiroteo en el que sus patrullas respondieron en defensa propia y pidió a la OEA que indague, pero rechazó la versión de Guatemala de que sus tropas actuaron con irresponsabilidad contra un niño.

“Las fuerzas de seguridad de Belice y las fuerzas del orden nunca perpetrarían un ataque armado sobre la población civil, especialmente menores de edad, salvo en el ejercicio del derecho a la defensa propia”, recalcó.

Al repudiar la muerte “a manos de una patrulla de Belice”, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, exhortó a los dos gobiernos a “evitar” la escalada y a “redoblar los esfuerzos” para una paz duradera en la “zona de adyacencia” entre ambas naciones, fronterizas con México.

Estados Unidos también llamó a la calma. “Estamos profundamente preocupados por los informes de que un niño fue asesinado y dos de sus familiares heridos en el área disputada entre Guatemala y Belice conocida como zona de adyacencia”, afirmó el portavoz del Departamento de Estado de EU, John Kirby.

Los países centroamericanos no tienen una frontera definida, pero la zona fue pactada en 2001 y se extiende a un kilómetro a cada lado de una línea marcada por un tratado suscrito en 1859 por Guatemala y Reino Unido, aunque los guatemaltecos reiteran que fue incumplido por los británicos.

El cuerpo del menor, de 13 años, quien murió tras recibir ocho balazos, fue repatriado ayer a Guatemala, donde se le realizó una autopsia. Fuentes de la Fiscalía guatemalteca dijeron estar a la espera del informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).

El canciller guatemalteco, Carlos Morales, rechazó la excusa de Belice y aseguró que el menor murió de “ocho impactos de bala de un rifle de alto impacto” de exclusivo uso militar.

Los beliceños “pueden dar cualquier excusa que quieran, pero Guatemala publicará fotografías de las balas en la espalda para que la comunidad internacional vea que Guatemala no es el agresor”, alegó. “Belice tiene mucho que explicar”, afirmó, al reprochar lo que calificó de “actitud irresponsable” de los militares beliceños y aseverar que jamás imaginó que “llegaran a disparar a un niño”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses