El presidente de Bolivia, Evo Morales, acusó hoy a EU de usar la guerra contra las drogas como una "excusa" para intervenir y controlar a otros países y exigió el desmantelamiento del Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA).
En su intervención en la cumbre sobre drogas de Naciones Unidas, Morales destacó el fracaso de esas políticas y apuntó a Washington como el principal responsable.
"Desde la década del 80 la mal llamada guerra a las drogas nos ha llevado a un escenario que sistemáticamente violentó la soberanía de los países y deterioró las condiciones de salud pública y seguridad interna", denunció.
Para Morales, tras el fin de la Guerra Fría, EU "creó con el problema de las drogas la excusa para aplicar una lógica imperialista" en regiones como Latinoamérica.
"El imperio ha utilizado está guerra hipócrita", aseguró el presidente boliviano, que acusó a Washington de utilizar una política "intervencionista" en zonas ricas de recursos naturales "para el control y saqueo de los mismos".
Así, pidió a la Asamblea General de la ONU "acciones concretas" para que las drogas dejen de usarse "como pretexto de dominación".
"Disolver la DEA, cerrar las bases militares norteamericanas, acabar con el intervencionismo, acabar con la certificación unilateral, aprobar una resolución para terminar de una vez por todas con el secreto bancario", enumeró.
Al mismo tiempo, defendió los resultados de las políticas sobre drogas de su Gobierno, que han conseguido reducir los cultivos de coca a su nivel más bajo en diez años, aseguró.
Morales cerró su discurso mostrando una hoja de coca y asegurando que la planta "ha sido víctima de los intereses del narcotráfico y el capitalismo".
"La hoja de coca es nuestro alimento saludable y nutritivo, es nuestra medicina, parte de nuestro espíritu comunitario, cultura e identidad. Es nuestra ofrenda para la vida y no para la muerte", terminó.
ahd