El ex presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, negó hoy las acusaciones de corrupción en su contra y pronosticó el derrumbe de los dos procesos judiciales que enfrenta.
En unas breves declaraciones al final de una audiencia en la Torre de Tribunales, aseveró que los casos de corrupción se "montaron" con base en declaraciones de testigos protegidos, por lo que el Ministerio Público (MP) deberá sustentar los cargos.
El general retirado sostuvo que los dos procesos en su contra se "caerán" por infundados y por carecer de pruebas.
“No es casualidad que al cumplir un año, y no tener sustentado el caso ‘La Línea’, quieren montar otro caso", el del usufructo en favor de la empresa española Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ), sostuvo.
El exmandatario, en prisión provisional desde el tres de septiembre de 2015, sostuvo que no recibió dinero en el contrato de TCQ y que "el señor Iván Velásquez tendrá que probarlo".
Velásquez, titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), dijo el pasado viernes que Pérez Molina y la vicepresidenta Roxana Baldetti, recibieron cada uno 3.2 millones de dólares de un soborno por 24.5 millones de dólares pagado por TCQ.
Pérez Molina y Baldetti, presa desde el 21 de agosto pasado por el caso La Línea, así como otros nueve detenidos, comparecieron este miércoles a la audiencia de primera declaración por el caso TCQ.
El expresidente guatemalteco reiteró que luego de casi ocho meses en prisión, el MP y la CICIG no han podido sustentar las acusaciones en su contra en el caso La Línea.
El proceso "ni siquiera ha avanzado a su etapa intermedia" y ahora "montan" este nuevo caso de TCQ, argumentó.
El titular del Juzgado de Mayor Riesgo "B", Miguel Ángel Gálvez, suspendió la audiencia de primera declaración, por una inconformidad de la defensa de Baldetti que pidió tiempo para estudiar el expediente del caso TCQ, y convocó para continuar el próximo lunes.
Pérez Molina y Baldetti son señalados de encabezar el grupo La Línea, dedicado a la defraudación fiscal desde la autoridad recaudadora de impuestos de Guatemala.
En el nuevo caso de corrupción revelado por la CICIG y el MP por el usufructo a la empresa española TCQ, están vinculados Pérez Molina y Baldetti, y otras 14 personas.
El viernes pasado se cumplieron nueve capturas y cinco están pendientes de realizarse en el extranjero. El grupo está sindicado de participar en la firma de un contrato irregular, a cambio de sobornos, entre TCQ y la estatal Empresa Portuaria Quetzal.
El contrato por 25 años prorrogables en favor de TCQ incluye un terreno de 34 hectáreas sobre el cual se construyó y operará la nueva terminal, con una inversión total de 255 millones de dólares.
De acuerdo con la investigación del MP y la CICIG, "desde enero de 2012 y hasta al menos abril de 2015 se concertó un grupo criminal con roles definidos, el cual estaba integrado" por Pérez Molina y Baldetti, como "líderes de la estructura".
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