El Papa se llevó a tres familias de refugiados sirios en su regreso a Roma ayer, tras visitar un campamento en la isla griega de Lesbos donde los inmigrantes lloraron a sus pies, besaron su mano y le rogaron por ayuda.
Francisco permaneció varias horas en la zona, donde reclamó al mundo asumir su responsabilidad y ayudar a millones de refugiados que huyen de países en conflicto.
“El Papa quería tener un gesto de acogida respecto a los refugiados, acompañando en su avión a Roma a tres familias de refugiados de Siria, 12 personas en total, incluidos seis niños”, dijo el Vaticano. “La acogida y la manutención de las tres familias correrá a cargo del Vaticano”, declaró Federico Lombardi, portavoz del Vaticano.
“La hospitalidad inicial estará garantizada por la Comunidad de San Egidio”, organización católica donde las tres familias, todas integradas por musulmanes, pasarán los próximos días antes de mudarse al Vaticano. Los hogares de esos refugiados sirios, en la zona ocupada por el Estado Islámico, fueron bombardeados.
Las familias llegaron a Lesbos antes de la entrada en vigor del acuerdo entre Ankara y la Unión Europea (UE) que establece que a partir del 20 de marzo todos los migrantes que lleguen a Grecia serán devueltos a Turquía. En septiembre pasado, Francisco había dado acogida en la Santa Sede a una familia de refugiados sirios.
Una declaración conjunta de los líderes de las Iglesia católica y ortodoxa, quienes visitaron la isla junto a Francisco, instó a la comunidad internacional a reaccionar de forma humanitaria. Francisco aseguró que Europa debe recuperar “la capacidad que siempre ha tenido de integrar” y le recordó que es la “patria de los derechos humanos”. “Cerrar la fronteras no resuelve nada porque el cierre, a la larga, perjudica al propio pueblo”, agregó el jerarca católico. “Tiene que haber políticas de acogida, integración, crecimiento, trabajo y reforma de la economía. Todo llevará a no levantar muros”.
Rechaza respaldo a Sanders. El Pontífice dijo que antes de viajar a Lesbos saludó al precandidato presidencial demócrata estadounidense Bernie Sanders, quien se encontraba de visita en el Vaticano, por “educación”. “Fue un saludo”. Rechazó que eso equivalga a “interferir en política”. Sanders, a su vez, describió a Francisco como “uno de los mayores líderes en la historia moderna”.