El aspirante presidencial estadounidense Bernie Sanders hizo ayer en el Vaticano un llamado global a la acción para responder a la desigualdad “inmoral e insostenible” en la distribución de riqueza, al hablar durante un simposio conmemorativo del 25 aniversario de la publicación de la encíclica Centesimus Annus, escrita por el papa Juan Pablo II sobre justicia económica y social.
“Nos han dejado una economía operada por 1% más acaudalado, que se enriquece más y más mientras que la clase trabajadora, los jóvenes y los pobres se rezagan cada vez más”, denunció el senador por Vermont, quien citó varias veces a Juan Pablo II y al actual jefe de la Iglesia católica, Francisco.
“No tratamos de politizar al Papa”, dijo Sanders, para luego señalar que “sus palabras han ido mucho más allá de la Iglesia católica”.
Junto con Sanders participaron en el simposio los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Bolivia, Evo Morales. En su turno, Correa afirmó que el neoliberalismo dominante en Occidente lleva al “imperio del capital” y que el “gran desafío del siglo XXI” es lograr la supremacía de las personas sobre el capital.
El ecuatoriano indicó que “en las democracias occidentales el dominio del mercado es tal que la calidad de la democracia se mide frecuentemente por la cantidad de mercado y todo lo alejado se llama populismo”.
El encuentro continuará hoy, con un discurso de Evo Morales, quien ayer lanzó su cuenta en Twitter y se reunió con el Papa, a quien recomendó consumir hoja de coca.
“Yo la estoy tomando y me hace bien. Se lo recomiendo y así aguanta toda la vida”, dijo Morales al líder católico.