El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo el jueves que se impondrá un racionamiento de energía a 15 centros comerciales cuyos propietarios no han instalado generadores eléctricos a pesar de la grave sequía que afecta al país.
Muchos de los 29 millones de habitantes del país sudamericano miembro de la OPEP ya sufren de cortes diarios no programados de agua y electricidad, debido a los bajos niveles del embalse de Guri, que cubre casi dos tercios de las necesidades energéticas.
"Hay grandes consumidores privados, unos centros comerciales que les dimos cinco años para que tuvieran sus maquinitas de generación y no las tienen", dijo Maduro, refiriéndose a medidas adoptadas después de la sequía del 2010.
"Llegó la hora en que tenemos que tomar una medida drástica de racionamiento sobre un conjunto de unos 15 centros comerciales del país que no cumplieron con la ley y están consumiendo en un momento crítico del fenómeno de El Niño, sin conciencia", agregó.
El Gobierno socialista dice que El Niño es responsable de los problemas de agua y energía de Venezuela. Sus críticos, sin embargo, insisten en que el Estado también es responsable por la insuficiente preparación, inversión y diversificación de las fuentes de generación de electricidad.
En un nuevo intento por ahorrar energía, Maduro también decretó feriado el lunes, que se sumará a las fiestas que conmemora el país el martes 19 de abril.
El presidente también decretó "no laborales" los viernes para los trabajadores del sector público y causó sorpresa al pedir a las mujeres que limiten el uso de los secadores de pelo.
Los problemas energéticos se suman a los derivados de una profunda recesión, la inflación más alta del mundo, escasez de bienes básicos y extensas filas en los comercios del país.
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