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El diplomático chileno Marcelo Pisani, director regional de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), está convencido de que los fenómenos migratorios nunca se llegan a resolver, sino que siempre existirán y sólo se pueden administrar.
En una cita regional ayer en Costa Rica a la que acudió para evaluar los flujos en Centroamérica de migrantes irregulares cubanos, africanos y asiáticos, Pisani se comprometió a estudiar los aparatos legales de los distintos países para buscar una armonización que permita combatir a los traficantes de seres humanos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, afirmó que el atractivo principal de las personas oriundas de Cuba para emigrar es la Ley de Ajuste Cubano, emitida por Estados Unidos en 1966 y que les concede beneficios exclusivos con sólo pisar territorio estadounidense. En el encuentro en esta ciudad, los representantes de México, EU, Centroamérica, Colombia y Ecuador analizaron la crisis de migrantes cubanos pero también la que se enfrenta con los llamados extra continentales, cuyo número ha ido creciendo en los últimos meses por la decisión de la Unión Europea de incrementar los controles de seguridad.
Hay suramericanos, centroamericanos, cubanos, asiáticos, africanos o mexicanos que están migrando. Los africanos y asiáticos entran por Brasil y ellos, como todos los otros migrantes, buscan llegar a Estados Unidos. ¿Hay una bomba migratoria en América Latina?
—Los cubanos van a seguir pasando atraídos por la Ley de Ajuste Cubano y los extra continentales van subiendo. ¿Por qué? Porque ya les resulta más difícil ir a Europa.
No diría que lo que hay ahora es una bomba. Es una oleada pero la oleada ha existido siempre. En 2015 más de 40 mil cubanos pasaron por Centroamérica y llegaron a Estados Unidos. En 2014 transitaron 25 mil. O sea, no es un fenómeno nuevo, pero se ha hecho más visible y siempre ha existido.
¿Cree que ahora en América Latina hay una mayor voluntad de emigrar a EU?
—Esa ha sido una tendencia muy normal, por las condiciones de vida, las oportunidades y la calidad de vida en EU que es mayor que en muchos de nuestros países, que reciben grandes cantidades de dinero como remesas familiares. En Colombia, por ejemplo, las remesas equivalen al 3% del Producto Interno Bruto. Las cantidades de dinero que reciben nuestros países son muy pero muy importantes.
¿Puede decirse que en algunas naciones son clave para enfrentar los déficits fiscales?
Sustituyen en algunos casos funciones que deberían tener los Estados, en dar educación, salud y otras cosas.
¿Hay solución permanente a estos renovados flujos migratorios?
El tema migratorio está ahí, no se va a ir y no se necesita solucionarlo. Se necesita administrarlo, que es diferente.