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La ONU llamó hoy a rebajar la tensión y abandonar las "provocaciones" en la península coreana después de que Pyongyang haya anunciado que dispone de capacidad para montar cabezas nucleares en misiles.
Para la organización, es necesario "que todas las partes eviten la retórica y trabajen para reducir la tensión en la península", según dijo preguntado al respecto Farhan Haq, un portavoz del secretario general, Ban Ki-moon.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, afirmó hoy que el país ha logrado miniaturizar con éxito cabezas nucleares para instalarlas en misiles, en unas declaraciones que coinciden con la publicación de una fotografía del mandatario con una réplica de una ojiva miniaturizada.
Naciones Unidas, según explicó Haq, sólo ha tenido conocimiento del anuncio norcoreano a través de los medios de comunicación y no puede verificar si es cierto.
El portavoz destacó que este tipo de discursos se han repetido en numerosas ocasiones en torno a la situación en la península de Corea y reiteró los llamamientos de la ONU a "detener ese ciclo de provocaciones y contraprovocaciones".
En mayo de 2015, Kim ya aseguró, a través de otro comunicado similar al de hoy, que el país había logrado crear dispositivos nucleares lo suficientemente pequeños y ligeros como para poder dispararlos mediante proyectiles balísticos.
Dicha afirmación sigue siendo cuestionada por los expertos, que no creen que Corea del Norte haya alcanzado el nivel tecnológico necesario como para poder lanzar armas nucleares con misiles.
Pyongyang amenazó esta semana con realizar ataques nucleares preventivos sobre Seúl y Washington en respuesta a los ejercicios militares conjuntos anuales que ambos empezaron a realizar este lunes en suelo surcoreano, los cuales Corea del Norte considera un ensayo para invadir su territorio.
Estas maniobras son las mayores realizadas por EU y Corea del Sur hasta la fecha, y su dimensión pretende responder a las recientes pruebas armamentísticas llevadas a cabo por el régimen norcoreano.
Hace apenas una semana, el Consejo de Seguridad aprobó un duro paquete de sanciones para castigar la prueba nuclear norcoreana de enero y el lanzamiento en febrero de un satélite mediante un cohete, algo que la comunidad internacional considera una prueba encubierta de misiles.
Pyongyang replicó con el lanzamiento de varios proyectiles de corto alcance y amenazó con responder de manera "contundente" a estas sanciones, que considera una provocación de la comunidad internacional.
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