El ejército colombiano informó el martes que dos soldados murieron en un ataque de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional en el sureste del país.
El atentado ocurrió en una zona rural del departamento de Antioquía cuando los soldados se encontraban "realizando operaciones de control militar de área con el fin de proteger y evitar atentados terroristas contra la población civil", detalló el ejército en un comunicado.
Las víctimas, Hernán Darío Baltazar Rosario y Jhon Arango Arroyave, "fueron sorprendidas" a la medianoche del lunes. Desde entonces la Séptima División "adelanta operaciones con el fin de ubicar y neutralizar a este grupo terrorista", agregó el comunicado. La fuerza no dio detalles sobre la forma en que murieron los soldados.
Actualmente el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el ELN se encuentran en la fase exploratoria previa al inicio de una mesa formal de negociación. Sin embargo, los últimos atentados del ELN han frenado el comienzo de las mismas. Paralelamente, a medida que se acerca la firma de un acuerdo de paz entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cuba, el ELN ha intensificado sus ataques contra unidades militares.
En ese sentido el ministro de la Defensa Luis Carlos Villegas insistió en que el ELN "se niega a entender que el espacio de la lucha armada en el mundo terminó" y pidió que la guerrilla entre cuanto antes a un proceso de negociación "para mantener su existencia política".
En la misma dirección desde Cuba Jesús Santrich, integrante de la delegación negociadora de las FARC, dijo la semana pasada que la ausencia del ELN en el diálogo dificulta el proceso y pidió al gobierno y a esa guerrillaflexibilizar sus posturas para lograr una paz completa. "El gobierno tiene que entrar a flexibilizar puntos de vistas. No me quiero meter y debemos ser respetuosos de un proceso que autónomamente y soberanamente le pertenece al ELN, pero sí creemos que el ELN debe flexibilizar posturas", dijo Santrich a periodistas.
El lunes un artefacto explotó al paso de un vehículo que trasladaba a varios uniformados en Bogotá. En el ataque, que no ha sido reivindicado por ningún grupo, sufrieron daños leves tres integrantes de la Armada y dos civiles.
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