El Gobierno venezolano mantiene almacenadas alrededor de 25 mil toneladas de leche en polvo que no puede sacar al mercado porque el costo del empaque que la contiene es mayor que el precio de venta del contenido, aseguró hoy el gremio de lácteos.

"Solucionar esta problemática no es tan complicado (...), pero el (empaque) que está disponible, al que se puede acceder, tiene un costo mayor" que el precio al consumidor que es fijado por el mismo Ejecutivo, sostuvo el presidente de la Cámara de Industrias Lácteas (Cavilac), Roger Figueroa.

El precio del kilogramo de leche en polvo fijado por el Gobierno es de 70 bolívares, equivalente a 0,3 dólares al cambio oficial más alto de 200 bolívares por dólar, pero el empaque "cuesta alrededor de 80 bolívares", subrayó Figueroa a la emisora caraqueña Unión Radio.

La leche, al igual que muchos alimentos de consumo masivo y medicinas, entre otros productos, figuran entre los artículos que prácticamente han desaparecido de los mercados formales.

Venezuela atraviesa una severa crisis económica, signada por una grave situación de escasez de productos básicos, alimentos y medicamentos y una inflación de 180,9 por ciento, la más alta del mundo.

El presidente de la Asociación Venezolana de Industrias Plásticas, (Avipla), Hugo Dell'Oglio, explicó en la misma emisora que "sí hay" empaque para envasar esa leche y sacarla al mercado, "pero lo que sucede es que el precio del empaque aumentó y está por encima del precio regulado" por el Gobierno, insistió.

La materia prima para hacer el empaque se basa en una resina elaborada por la estatal química Pequiven que también se ha encarecido, además de que las empresas asociadas en Avipla, añadió, "cuentan con un 15 por ciento de materia prima importada", cuyas divisas para ello dependen asimismo del Estado.

El control estatal de cambio y el control estatal de precios fueron instaurados en Venezuela en 2003, al inicio de la Revolución Bolivariana del fallecido Hugo Chávez (1999-2013), antecesor del presidente Nicolás Maduro.

El director ejecutivo de la Asociación de Industrias de las Artes Gráficas (AIAG), Edgar Fiol, agregó asimismo a Unión Radio que la falta de divisas para pagar a proveedores extranjeros también afecta a su sector, encargado de los diferentes diseños del empaque.

"Tenemos una capacidad instalada para abastecer a las industrias de consumo masivo, tanto alimentos como medicinas, pero el problema es que no se cancela la deuda (a proveedores extranjeros) y persiste la inexistencia de dólares para nuevas importaciones", sostuvo.

Si el Gobierno, advirtió Fiol, no reconoce la deuda de los privados con sus proveedores "será la estocada final contra la producción nacional".

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